buscar

Más safaris y Ciudad del Cabo

Después de Hermanus, la Ruta Jardín me llevó a Wilderness, un pueblo donde las casas y la ruta están ubicadas en la parte superior de las montañas y la playa aparece justo en la base, con una franja muy estrecha de arena.

Buena opción de hospedaje es el hotel The Views, reformado hace poco y con habitaciones con vista al mar y a las montañas.

Allí cerquita queda también el hermoso pueblo de Knysna, con sus casitas coloridas; tomar un paseo en barco, al atardecer, o caminar sin preocupaciones por su agradable Waterfront (costanera) son las alternativas más válidas.

Más safaris

Y si todavía no se ha dado por satisfecho en el tema safaris –como yo– el regreso por la Ruta Jardín hacia Ciudad del Cabo permite una parada estratégica en la estupenda reserva Gondwana.

Sus bellísimas suites, en forma de chozas tribales, tienen vista hacia las montañas del mismo nombre y alrededor de la propiedad deambulan elefantes, rinocerontes, hipopótamos y una infinidad de animales salvajes. Los safaris, incluidos en las tarifas de la habitación, salen por la mañana temprano y a finales de tarde.

La cereza del postre

Después de todo eso, Ciudad del Cabo y sus increíbles playas, museos y otras atracciones, me esperaban para terminar con llave dorada mi aventura por las carreteras y rutas sudafricanas.

Ya había estado allí otras veces pero, aún así, me sorprendió cómo esa ciudad, que considero una de las más lindas del mundo, sigue cambiando.

La Long Street ya no es más la misma, por ejemplo, pero la adorable Kloof Street está llena de nuevos bares, cafés y tiendas. Hasta el icónico y clásico Mount Nelson, el más famoso de todo el país, se modernizó y su bar y restaurante Planet se ha convertido en un punto de encuentro de la gente más cool de la ciudad.

Y si lo que busca es algo más discreto y privado, los excelentes departamentos para rentar Lawhill, justo en el Waterfront, tienen uno, dos o tres dormitorios, cocina completa y servicios como los de un hotel cinco estrellas. Puedo decir que en este viaje, Sudáfrica me hizo sentir como si estuviera en casa, en mi Brasil natal.