buscar

Madrid con bajo presupuesto

Es posible descubrir la capital española con pocos euros. Hay desde mercados con tapas económicas a museos con horarios de acceso libre, pasando por mercadillos callejeros. El metro, el gran aliado.

Ala emoción de tener un pasaje para conquistar España, muchas veces le sigue la angustia de querer hacer todo con un presupuesto reducido en euros. Es un desafío no menor, pero que puede resultar exitoso si se cuenta anticipadamente con información para planificar actividades y delinear los puntos de interés personal, a fin de maximizar recorridos minimizando costos.

Desde ya que hay alternativas que se adaptan a todos los bolsillos, pero aquí nos enfocaremos en un viaje modo low cost.

DATOS ÚTILES. Información útil para recorrer Madrid.

Madrid es amigable. Desde el momento en el que se está en el aeropuerto de Barajas, es posible llegar al alojamiento elegido a través de la red de transporte público, en especial el metro. Está diseñado para conectar puntos distantes con combinaciones internas y se puede adquirir un boleto válido por varios viajes o bien por cantidad de días. A la salida del aeropuerto se encuentran disponibles máquinas expendedoras de tickets para operar con tarjeta de crédito o con euros, y en casi todos los casos hay asistencia para obtener la Metrocard. El costo por 10 viajes es de unos 300 pesos, y se le debe sumar el adicional del aeropuerto que es de 112 pesos.

Tours guiados

La oficina de turismo de la ciudad tiene una agenda de más de 40 visitas guiadas semanales que se llevan a cabo durante todo el año, de la mano de guías profesionales y en ocho idiomas. Es fácil ubicarla ya que se encuentra en el corazón de plaza Mayor, y suma información de eventos y actividades.

Además, al igual que en otras capitales europeas, hay un grupo de guías independientes que realizan recorridos a la gorra, y otros, arancelados. Se identifican con paraguas de colores en los puntos de encuentro (es frecuente verlos en plaza Mayor) y durante unas dos horas caminan en grupo para descubrir, por ejemplo, la historia de distintos barrios encumbrados de Madrid.

Por otro lado, el patrimonio cultural que ofrece la ciudad es abundante y diverso y los museos forman parte de ello. Los más visitados son el Museo del Prado, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y el Museo Thyssen-Bornemisza, localizados muy próximos entre sí. Hay franjas horarias y días en los que tienen acceso libre (ver aparte). En el Prado se exponen, entre otras, obras de Velázquez, de Tiziano y de Goya; mientras que el Guernica de Picasso se puede apreciar en el Reina Sofía junto con colecciones temporales. También hay museos que cobran un bono simbólico para el ingreso (de unos 75 pesos), como el Naval, en donde se exponen objetos históricos desde el siglo XV hasta la actualidad, y el Museo del Traje.

Un dato: a lo largo de la emblemática Gran Vía, en ambas aceras, hay kioscos que venden diarios, revistas, bebidas y suvenires, pero también excursiones y entradas. Allí se puede adquirir, por ejemplo, la entrada al Museo del Prado al mismo valor que en la boletería, pero con la ventaja de ingresar sin esperas. También se ofrecen excursiones a Toledo y a Segovia, coordinadas por agencias de viajes que salen de puntos fijos de la ciudad.

Compras y sabores

El Mercado San Miguel está a pocos pasos de la plaza Mayor. Con una estructura de hierro que data de principios del siglo XX, es el lugar ideal para ir de tapas: la calidad de los alimentos es excelente, hay especialidades gourmet y los precios de las tapas oscilan entre los 75 y los 125 pesos. Variedad y colorido de puestos, degustaciones de vino, frutas frescas, cervezas artesanales y pastelería premium están garantizados.

“Uno dos y tres, lo que usted no quiera para El Rastro es”, cantaba Patxi Andion, plasmando el espíritu de compraventa del mercadillo El Rastro, que no está exento de tretas y regateos. Lógicamente un imperdible, este mercado a cielo abierto se monta los domingos y feriados desde las 9 en el paseo La Latina, a lo largo de varias cuadras, con cientos de puestos que ofrecen desde ropa usada a artículos en desuso y colecciones valiosas. Representa una mezcla de artesanos y bohemios y, debido a la cantidad de público que reúne, es uno de los lugares en los que se aconseja estar atentos a las pertenencias.