Lugares curiosos alrededor del mundo

El Palacio Ideal del Facteur Cheval (Francia). Un humilde cartero (facteur) que vivió en el siglo XIX es el creador de este auténtico palacio como salido de un sueño, donde se mezclaron rasgos de los templos de Camboya con otros propios de la obra de Gaudí. El edificio, levantado por Joseph Cheval con las piedras que recogía en sus recorridos para entregar cartas, le llevó 33 años de construcción. Según la leyenda, todo comenzó el día en el que tropezó con una piedra curiosa y pensó que podría hacer algo con ella: el resultado fue una obra maestra de lo que se conoce como Arte Bruto, una expresión cultural realizada por gente sin formación pero con raro talento, muy admirada por los surrealistas por su espontaneidad.

¿Dónde?: 8 Rue du Palais, 26390 Hauterives, Francia.

Más info: facteurcheval.com.

La Maison Picassiette (Francia). Ejemplo de Arte Bruto y de "arquitectura ingenua", esta estructura está cerca de la catedral de Chartres. Es la obra de toda la vida de Raymond Isidore, más conocido como "Picassiette" (un juego de palabras en francés entre Picasso y assiette, o plato) porque cubrió enteramente paredes, pisos y objetos con coloridos y dispares trozos de vidrio y vajilla rota. A continuación, pintó frescos y reflexiones filosóficas. Isidore, que era barrendero en el cementerio y se sentía abandonado por la sociedad, dedicó su vida entera a decorar la casa.

¿Dónde?: 22 Rue du Repos, 28000 Chartres, Francia.

Más info: chartres-tourisme.com/node/234.

Il Giardino dei Tarocchi (Italia). Es la obra de una artista consagrada, la franco-estadounidense Niki de Saint Phalle, creadora de este parque situado en la Toscana y poblado de estatuas inspiradas en los arcanos mayores del tarot. Se remitió al Parque Güell de Gaudí y al Bosque de los Monstruos de Bomarzo para dar vida a este conjunto de 22 imponentes figuras de acero y cemento tapizadas de espejos, cerámicas de colores y vidrio. Le llevó más de 17 años completarlas, con la ayuda de varios célebres colegas. El arquitecto suizo Mario Botta diseñó la entrada, un gran muro con una abertura circular que busca significar un umbral capaz de dividir el mágico jardín de la realidad cotidiana.

¿Dónde?: 58011 Località Infernetto Grosseto, Italia.

Más info: giardinodeitarocchi.it.

Coral Castle (EE.UU.). Más un jardín de esculturas de coral que un castillo, se levanta al sur de Miami, donde concretó los sueños de amor frustrados el inmigrante letón Edward Leedskalnin. Una proeza llevada a cabo en secreto entre 1923 y 1951, construida durante la noche por este hombrecito de apenas 1,50 metros y 50 kilos de peso, sin ningún sistema moderno para acarrear bloques de piedra y esculturas coralinas que pesan unos 1.800 kilos por metro cúbico. Leedskalnin había nacido en Riga y fue abandonado por su novia un día antes de la boda: así nació el Castillo de Coral, monumento al amor perdido con el que intentó en vano volver a atraer la atención de la joven. Nadie sabe exactamente cómo lo hizo ni cómo pudo mover los bloques de piedra a lo largo de kilómetros, pero allí está intacto su jardín cargado de símbolos ocultos y curiosidades.

¿Dónde?: 28655 S Dixie Hwy, Homestead, FL 33033, EE.UU.

Más info: coralcastle.com.

The Cement Menagerie (Inglaterra). Este jardín de Northumberland reúne coloridas esculturas de seres humanos y animales, acompañadas de inscripciones y varios poemas breves. Aquí, un panda puede codearse con Winston Churchill. Fue creado por "Old John" Fairnington Snr, un maestro carpintero retirado, en el jardín de su casa: el objetivo era entretener a su hijo discapacitado, pero hoy está abierto al público desde Pascua hasta octubre y se puede visitar gratuitamente. Las esculturas se inspiraban en dibujos a tamaño real, y fueron realizadas sobre una base de alambre relleno con papel, cubierto con cemento y luego pintado.

¿Dónde?: The Menagerie at The Fountain House, Branxton, Cornhill-on-Tweed, Northumberland.

El Castillo de Dionisio (Argentina). Un pueblito del norte riojano de apenas 200 habitantes, Santa Veracruz, fue el elegido por Dionisio Aizcorbe para levantar su curiosa casa –hoy museo– en la que se entremezclan el cemento trabajado en forma de arabescos, el homenaje a Van Gogh y las alusiones a la filosofía cósmica. Por aquí andan la leyenda de Osiris y San Jorge el Dragón; el Ave Fénix y los mandalas. Era "su lugar en el mundo" y hoy se lo recuerda con sus objetos y libros, en un entorno cuidadosamente restaurado.

¿Dónde?: Santa Veracruz, departamento Castro Barros, La Rioja.

Más info: (011) 15-4473-4566.