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La versión gastronómica de Melbourne

La segunda ciudad de Australia está entre los destinos más "foodies" del planeta. Esta semana se entregó allí el premio 50 Best Restaurants of the World, que consagró al Eleven Madison Park de Nueva York como el mejor restaurante del mundo.

En el taxi que nos lleva del aeropuerto internacional de Sydney al de cabotaje, nuestro chofer asegura que en Melbourne "no hay mucho para ver". "Los australianos vamos sobre todo para hacer shopping y comer bien", explica. La primera afirmación puede ser discutible: al fin y al cabo, Michael defiende su orgullo de "NYC", nacido y criado en Sydney. Pero a la segunda no hay con qué darle. No es casualidad que Melbourne haya sido la elegida para recibir la entrega de 2017 a los 50 Mejores Restaurantes del Mundo, un premio que fue ganando lugar en la prensa y adeptos en las redes sociales –ya le hace sombra a las estrellas Michelin– desde que en 2002 la revista londinense Restaurant compiló la primera lista.

And the winners is… el Eleven Madison Park de Nueva York fue elegido como el mejor del mundo el pasado 5 de abril, en un evento que tuvo muchos ecos del Oscar. Y también, mucha presencia latinoamericana: sobre 50 premiados, ocho fueron de la región. Tres de Perú (Central, Maido y Astrid y Gastón), dos de México (Quintonil y Pujol), uno en Santiago de Chile (Boragó), uno en San Pablo (D.O.M.) y un argentino. La buena noticia llegó de la mano de Tegui, de Germán Martitegui, que por primera vez se ubicó entre los 50 mejores y lo pudo celebrar junto con el también argentino Mauro Colagreco, cuyo restaurante de la Costa Azul francesa, Mirazur, logró el cuarto puesto. Minutos después del premio, Martitegui auspició que la presencia argentina en la lista atraiga más miradas no sólo sobre Buenos Aires, sino también sobre los chefs y productos del interior.

DATOS. Información útil para deleitarse con Melbourne.

La capital “foodie”

Sin duda, Melbourne –que para muchos es a Sydney lo que San Francisco es a Nueva York– fue una de las grandes ganadoras del evento, ubicada definitivamente bajo los reflectores de la comunidad foodie global.

Y como sobre gustos hay mucho escrito, pero nunca lo suficiente, lo que sigue es un top five de experiencias gastronómicas en Melbourne, que dieron que hablar en la última edición de su Food & Wine Festival –que termina hoy– y que sin duda colaboran a que todos los años la ciudad gane un lugar entre las más habitables del mundo.

Estelle by Scott Pickett (245 High Street, Northcote, Victoria 3070). El chef Scott Pickett, ganador del premio culinario Chef's Hat, ofrece una cena degustación de siete pasos de sabor australiano, desde los frutos de mar hasta el wallaby ahumado, por un valor aproximado de 1.800 pesos. Su abanico excede la pura exclusividad: el año pasado abrió también el Pickett's Deli & Rotisserie, un puesto dentro del tradicional Queen Victoria Market de Melbourne, para rememorar los sabores de su infancia.

Dinner by Heston (Crown Towers Melbourne, 130/8 Whiteman St, Southbank VIC 3006). Heston Blumenthal es el creador del premiado restaurante británico The Fat Duck. Este año el "científico y mago culinario" recibió en Melbourne el Lifetime Achievement Award (premio al conjunto de su obra): es la ocasión perfecta para pasar por su restaurante local, Dinner by Heston, con un menú inspirado en la gastronomía británica clásica. ¿Lo top de lo top? Sentarse en la mesa del chef Asheley Palmer-Watts con la atención de un sommelier personalizado (almuerzo de ocho pasos, alrededor de 3.300 pesos).

Colonial Tramcar Restaurant. Melbourne rescató una flota de trenes históricos para crear el primer restaurante sobre rieles del mundo. Los comensales disfrutan un innovador menú de estación a medida que recorren las calles de la ciudad rodeados del ambiente colonial de los vagones. Desde unos 1.000 pesos el menú de tres pasos. Para el Melbourne Food and Wine Festival de este año, el menú estuvo a cargo de Chris Watson, del Luxembourg Bar & Bistró de Southside Melbourne.

Meat Fish Wine (31 Artemis Lane QV Melbourne). Su declaración de principios es "nos gusta un poco de nacionalismo culinario, por eso estamos creando un nuevo menú totalmente australiano, con hierbas de la estepa y especias, carnes y pescados nativos, y por supuesto vino australiano". En otras palabras: un lugar único para probar cocodrilo, wallaby, emú y canguro.

Brae (4285 Cape Otway Rd, Birregurra). Attica, de Ben Shewry, era el único restaurante australiano en el "top 50" de 2016. Este año sigue en la lista con su "cocina moderna australiana", pero ahora tiene competencia en la pequeña localidad de Birregurra, a 130 kilómetros de Melbourne, donde hay más ovejas que habitantes (apenas 688). Allí, el chef Dan Hunter replica lo que aprendió en el restaurante vasco Mugaritz: cocinar con los ingredientes de su entorno, cultivando sus propios productos. Para ir y probar curiosidades como el helado de ostra espolvoreado con algas.