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La magia del Carnaval viaja en góndola

(Fotoilustración Javier Candellero).
(Fotoilustración Javier Candellero).

Los orígenes del Carnaval veneciano se remontan al siglo XI, cuando la oligarquía concedía a las clases bajas un período dedicado a la diversión, con música y bailes desenfrenados, antes de Pascua. En la actualidad, convoca a millones de turistas del mundo entero.

Llega enero y con él la magia del Carnaval. Y todos en Venecia se preparan para vivir una fiesta de música, máscaras, colores y gastronomía a cielo abierto que dura 18 días. Este año empezó el pasado 26 de enero con una gran fiesta sobre el agua, como es la tradición, y un espectáculo hecho de poesía, luces y acrobacias. Finaliza el 12 de febrero, el Martedí Grass, con un show de música en plena Plaza San Marcos, corazón de la ciudad.

Pero se da oficialmente por terminado con la “Vogata del Silenzio” un desfile de góndolas en silencio y a la luz de la velas, desde el Puente de Rialto hasta el Bacino de San Marcos, frente al Palazzo Ducal.

Así, un simbólico adiós al carnaval 2013 será la forma de dar la bienvenida al del próximo año.

Mientras tanto, en el transcurso de los 18 días que duran los festejos, la ciudad celebra a lo grande y tira la casa por la ventana: muestras y exposiciones de diferentes artistas en diversos museos, conciertos en palacios, teatros y plazas, visitas guiadas, fiestas para los más chicos, concursos de máscaras, sets de DJ, demostraciones de cocina y representaciones teatrales itinerantes por las calles.

Abundan los desfiles de trajes y máscaras de personajes históricos que van desde la Comedia del Arte de Goldoni (Arlequín, Colombina, Pantaleón y Briguela) hasta los más conocidos y populares del esplendor veneciano del siglo XV (Casanova, los ricos señores y las damas antiguas, entre otros).

Pero hay dos celebraciones típicas: la tradicional “Fiesta de las Marías” que recuerda el homenaje que el doge (jefe máximo de la República Veneciana) realizaba anualmente a 12 jovencitas bellas y humildes y el “Vuelo del Ángel”, escena que un personaje ilustre de la ciudad realiza desde la cima del campanario de San Marcos hasta el centro de la misma plaza.

Este ritual representa el homenaje que el pueblo dedicaba a su doge.

En las calles. Pero el Carnaval en Venecia no sólo es fiestas en palacios y personajes enmascarados. También hay otro Carnaval que se descubre con los ojos, se saborea con el paladar y se disfruta con el alma.

Es la fiesta que se hace por las calles, yendo de un bacari (tradicional bar veneciano) a otro, para beber una ombra (pequeño vaso) de vino tinto, de prosecco (vino espumante) o un spritz (cóctel), y degustar de manera paralela, algunos de los clásicos cichetti (versiones venecianas de las tapas españolas) que pueden ser de bacalao, puerros, anchoas, alcauciles o las típicas polpetas (albóndigas).

Los golosos tienen un carnaval aparte ya que sólo en esta época del año se consiguen los deliciosos fritelli, especie de buñuelos rellenos con pasas de uvas, sambayón o crema, y los clásicos galani. Pero los postres y las masas a base de hojaldre, chocolate, crema, frutas y merengue se pueden conseguir tanto en tiempo de carnestolendas como durante el resto del año.

Es por eso que estar en Venecia es una experiencia que se debe vivir y experimentar con los cinco sentidos a pleno.

Desde el primer momento en que el viajero desciende del tren en Santa Lucía o llega en colectivo a Piazzale Roma, tiene que abrir bien los ojos para no perderse nada de todo lo que la fascinante y mágica ciudad fascinante tiene para ofrecer.

Ya sea en carnaval o en cualquier otra época del año que se visite, Venecia es una ciudad que se debe descubrir a pie, para recorrer los encantadores canales y el laberinto de calles estrechas y sinuosas, dejando de lado cualquier mapa y obedecer a lo primero que le llame la atención.

A cada paso que se da, la belleza de la antigua ciudad sorprende en algún rincón: arte e historia impregnan cada ángulo de Venecia.

Todo es sorprendente y encantador, y todo produce una apertura de los sentidos, sólo hay que dejarse llevar por lo sugestivo del lugar y las emociones que únicamente Venecia tiene para ofrecer.

Lo que hay que saber

Tarifas

Alojamiento. Departamento para cuatro desde 300 euros la noche.

Hotel 4* habitación doble desde 250 la noche

Hotel 3* habitación doble desde 165 euros la noche.

Hotel 2* habitación doble desde 95 euros la noche.

Gastronomía. Pizza desde 8 euros.

Cerveza chica desde 2,90 euros.

Cerveza grande desde 4,50 euros.

Gaseosa desde 3 euros.

Agua mineral desde 2,50 euros.

Tallarines con almejas desde 12 euros.

Ensalada del día desde 9 euros. Tiramisú desde 6 euros.

Uso de cubierto desde 3 euros. Ombra de vino tinto desde 1 euro; de prosecco (espumante) 2 euros y spritz (trago típico veneciano), de 2 a 4 euros.

Cichetti (especie de bocadillo) desde 1 a 2 euros.

Fritelli desde 1,20 euros.

Café desde 0,80 euros.

Cappuccino desde 1,40 euro.

Servicios. Vaporetto (colectivo acuático): billete por un viaje 7 euros; por 24 horas, 20; por 36 horas, 25; por 48 horas, 30 y por una semana, 50 euros.

Paseo en góndola (35 minutos), 80 euros; paseo y serenata, 120 euros.

Datos

Nombre oficial: República Italiana.

Capital: Roma.

Gobierno: república.

Población: 60.545.940 habitantes.

Superficie: 301.270 kilómetros cuadrados.

Idioma: italiano.

Moneda: euro.

Más información

-Una ciudad con forma de pez