La capital mundial de los osos polares

Su nombre no es en vano, durante el otoño se pueden observar unos 1000 de estos bellos animales por la zona.

El único problema de esta ciudad -además del frío extremo- es que está siendo afectada rápidamente por el cambio climático. Por esta misma razón se espera que en poco tiempo los osos tengan que emigrar más al norte, a zonas más frías.

Una ciudad que vale la pena visitar

Más allá de la gran cantidad de osos polares que se pueden ver durante el otoño, esta ciudad tiene cientos de atracciones naturales que vale la pena ver, como: observar la Aurora Boreal, pasear en trineos con perros, hacer kayak junto con ballenas beluga, descubrir la exótica fauna del lugar y conocer la cultura y tradiciones de la zona.

Llegar es toda una aventura

Churchill no cuenta con carreteras que la comuniquen con el resto de Canadá. Para poder llegar es necesario tomarse un avión o viajar en VIA Rail Canadá, la empresa de trenes que conecta a todo el país.

Un dato curioso

Durante el otoño lo osos superan la población humana que habita el lugar. La comunidad esta compuesta por unas 800 personas y los mamíferos llegan a ser alrededor de 1000.