Instrucciones para celebrar a un muerto

En México, el Día de Muertos no es un día más: es la época del año en que los mexicanos recuerdan a sus seres queridos que han fallecido.

Pero no es un día triste sino al contrario, ya que en los pequeños altares que cada uno arma en sus casas o en sus trabajos, o incluso en las plazas, eligen destacar lo mejor de quienes ya no están y recordarlos con alegría.

En esos altares se colocan velas, calaquitas (calaveras) variadas, desde comestibles hasta artísticas, las fotos de quienes se pretende recordar, la flor de cempasúchil, que se cultiva especialmente para esta celebración, las comidas o bebidas preferidas de los difuntos, papel picado y otras opciones coloridas. Tampoco puede faltar el Pan de Muerto, un pan dulce que se hornea de diferentes formas, incluso hasta la de un cerebro.

La creación del altar es una de las características más simbólicas de la celebración en México, que es anterior a la llegada de los españoles (las civilizaciones mexica, maya o totonaca ya conservaban los cráneos como trofeos para mostrarlos durante rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento). Es una representación de cómo los seres humanos visualizan la muerte, y realizan sus ofrendas.

Gabriel, de Ciudad de México, repasa qué es necesario para armar un altar. Y dice que en México tendrán mucho de los Estados Unidos, pero Halloween... de ninguna manera.