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Información útil para recorrer Venecia, Murano y Burano

Datos importantes a tener en cuenta para conocer Venecia y las islas Murano y Burano.

CÓMO LLEGAR: Desde Córdoba, con Aerolíneas Argentinas, desde 24.000 pesos. Con Latam, desde 28.000 pesos.

VENECIA. La otra Venecia: de Murano a Burano.

PASEOS: el viaje con la empresa Actv (actv.it) parte desde la estación Fondamente Nove, el embarcadero veneciano de donde salen las lanchas hacia Murano, Burano y Torcello. El abono de 12 horas cuesta 295 pesos.

Precios en Venecia: Basílica de San Marcos, gratis; Museo de San Marcos, 82 pesos; Tesoro, 49 pesos; Pala de Oro, 33 pesos. Museo Guggenheim, 230 pesos. Palacio Ducal, 312 pesos. Paseo en góndola, 1.300 pesos por 40 minutos.

ALOJAMIENTO: A metros del centro de Venecia, con desayuno: Sina Palazzo Sant'Angelo, desde 3.800 pesos, y Hotel Montecarlo, desde 3.300 pesos.

GASTRONOMÍA: En Murano, la Trattoria Valmarana se destaca por las sardinas fritas marinadas y propone menús por 290 pesos. En Burano, los restaurantes ubicados en la calle Baldassarre Galuppi ofrecen mariscos y menús desde 240 pesos. El Spritz (vino blanco, agua con gas y Campari o Aperol) es el trago clásico de la zona. Se consigue por unos 32 pesos.

En Venecia: un plato de pasta en el restaurante Al Theatro cuesta desde 230 pesos. En Café Florian y Café Quadri, la consumición mínima es de 160 pesos. Porción de pizza al paso, a partir de 25 pesos.

MÁS DATOS: italia.it; turismovenezia.it.

Opciones: Otros atractivos

Para complementar la visita.

Un puñado de almas. Torcello es un lugar más espiritual que físico. Aunque llegó a contar con más de veinte mil habitantes, en la actualidad sólo hay una veintena. Su apariencia es la de una de las ciudades invisibles de Italo Calvino, de lugar extremo e irreal, con una basílica del siglo VII que luce mosaicos bizantinos y un asiento de mármol que, según la leyenda, fue el trono de Atila el Huno.

Entre playas y cine. Con su ruidosa banda sonora de tráfico motorizado, Lido es un regreso al mundo real. Coches y motos, ausentes en el resto del archipiélago, circulan por aquí. En verano, las playas se llenan de venecianos, y en septiembre tiene lugar el Festival de Cine de Venecia. En su principal arteria, la avenida Santa María Elisabetta, se conserva el aire turístico que adquirió a finales del siglo XIX.

Todavía hay más. Además de Lido, esa especie de punto final provisional, quedan muchas islas: San Michele, la isla cementerio; Sant'Erasmo, con campos de labranza; San Francesco del Deserto y su monasterio, entre otras. Entonces, vale seguir el consejo de Tiziano en el ensayo Venecia es un pez y subir a bordo de una "motonave" para descubrir "venecias paralelas, contravenecias, paravenecias y antivenecias".

Las entrañas de Venecia. Algunas de las visitas obligadas son la Basílica de San Marcos, el puente Rialto, el Palacio Ducal, el Campanario de San Marcos, el Puente de los Suspiros y el Museo Guggenheim. Pero, como algunas tienen costo de ingreso, lo mejor es priorizarlas de acuerdo con las apetencias artísticas, históricas o arquitectónicas de los visitantes. Lo mismo ocurre, exponencialmente, con el paseo en góndola.