buscar

Información útil para disfrutar del sol en Hawái

Visitá el paraíso y combatí el calor. 

CÓMO LLEGAR: la ruta más directa es a través de Los Ángeles o San Francisco, donde generalmente hay que hacer trasbordo. También se puede llegar desde Nueva York. Copa Airlines y American Airlines, entre otras, llegan a Honolulu. Combinando aerolíneas, desde Córdoba, a partir de $ 28.000.

UN PARAÍSO. Hawái: naturaleza de alto impacto en el medio del Pacífico.

CÓMO MOVERSE: entre las islas no hay transporte pero sí vuelos diarios, además de cruceros. Hawaiian Airlines y Go Mesa Airlines tienen varias frecuencias. El precio ronda los $ 1.800.

El Oahu’s city transportation system, que reciben el nombre de “TheBus”, es el único servicio público que viaja por Oahu. La tarifa es accesible y varía por temporada. El alquiler de un auto por día, desde $ 1.100.

ALOJAMIENTO: Hotel Ramada Plaza Waikiki es un tres estrellas con buena ubicación, pileta, gimnasio y servicios necesarios. La doble, desde $ 4.600. El Hilton Hawaiian Village, un cuatro estrellas más alejado del centro, dispone de buenas instalaciones que incluyen restaurantes, boutiques, una pileta familiar gigante y también espectáculos. La doble, desde $ 6.100.

GASTRONOMÍA: el erizo de mar asado es uno de los platos favoritos de los locales. En los restaurantes, oscila los $ 500. Por su parte, el poke (cubos de atún crudo marinados en salsa de soja y aceite de sésamo, servidos con algas y nueces típicas) es una de las comidas más clásicas que se consigue en los supermercados. Un cóctel autóctono es el Mai Tai (a base de ron), que se vende en distintos puestos sobre la arena.

MÁS DATOS: int.gohawaii.com/es/

Opciones: Atractivos

En Oahu y otras islas.

Dos ineludibles más. Antes del regreso, no puede faltar en Oahu el ascenso al Diamond Head, un cráter volcánico cerca de Waikiki. El parque se puede visitar de 6 a 18, pero el acceso caminando cierra a las 16.30. Es una de las postales más fotografiadas de la isla. El otro sitio imperdible es el Chinatown, un barrio ideal para comer y recorrer templos japoneses y budistas.

¿De quién es la estatua? Casi sobre el final de la avenida Kalakaua, en Waikiki, está el homenaje a Duke Kahanamoku. Nada más y nada menos que porque fue campeón olímpico en natación en la primera mitad del siglo 20, y es considerado el padre del surf moderno. Fue llamado así en honor a su padre, quien a su vez llamado así por haber nacido poco después de la visita del duque de Edimburgo a Hawái en 1863.

Big Island. Mucho más salvaje y natural, Hawái o Big Island es la indiscutida para los interesados en ver volcanes y los amantes del trekking. Sin tanta infraestructura hotelera y con playas más pequeñas, ofrece dos particulares: una de arena verde y otra negra. En el Parque Nacional de Volcanes se encuentra el volcán Kilauea, uno de los más activos del planeta y en el que es posible ver los ríos de lava fluir.

Más tranquila. Maui es un lugar para conectarse con la historia hawaiana. Algunas celebrities como Oprah Winfrey o Clint Eastwood tienen sus casas en esta isla apartada del turismo masivo y del consumo. Además de lindas playas, alberga uno de los volcanes activos más importantes del mundo: el Haleakala. Y desde Lahaiana, un pueblito de pescadores, se pueden hacer avistajes de ballenas francas.

Selvática y añeja. Kauai es la isla más antigua y, para muchos, la más bonita. Conocida como la "isla jardín", en ella los must se vinculan al ecoturismo: recorridos por el río Wailua, el Waimea Canyon –la versión local del Gran Cañón– y la Costa de Na Pal. Haena Beach, entre verdes acantilados, es su playa más famosa, mientras que al norte se destacan Lumahai y la desolada Playa Secreta.