buscar

Información útil para disfrutar de Berlín

Conocé el otro Berlín donde el arte es el protagonista. 

CÓMO LLEGAR: Una opción es hacer Córdoba-Madrid (desde $ 24.000 aproximadamente con Latam) y luego Madrid-Berlín (a partir de $ 2.500 con Brussels Airlines).

LADO. El lado B de Berlín.

PASEOS: La entrada al complejo RAW es gratuita, al igual que el acceso al callejón Haus Schwarzenberg. Para ingresar al Yaam se paga a voluntad (con unos 20 o 40 pesos, que equivalen a 1 o 2 euros respectivamente, es suficiente) y visitar Teufelsberg cuesta unos 160 pesos por persona. Una aclaración: Teufelsberg queda en las afueras de la ciudad (en el bosque de Grunewald) y además de un viaje en metro y otro en tren requiere de una caminata de unos 40 minutos. Zapatillas cómodas y una botella de agua se agradecerán cuando se esté en camino. Además, la señalización es escasa, por lo que se recomienda analizar bien la ubicación en Google Maps antes de salir. La experiencia compensa todos estos preparativos.

GASTRONOMÍA: Se puede disfrutar del currywürst –una salchicha alemana con kétchup y curry muy admirada por los berlineses– en varios carritos callejeros de la ciudad por unos 50 pesos. La calle Paul-Lincke-Ufer, en el barrio de Kreuzberg, junto al río, es ideal para hacer un brunch, esa fusión entre desayuno y almuerzo perfecta para arrancar el día. Para almorzar o cenar, un imperdible es Clärchens Ballhaus, con un ambiente de salón de baile de principios del siglo XX y un jardín donde se puede probar su gastronomía bajo los árboles. Como ejemplo, una pizza para dos con dos vasos de cerveza por persona cuesta en total unos 400 pesos. Consejo: probar la white beer.

MÁS DATOS: berlin.de/en y visitberlin.de/en.

Opciones: Más propuestas

Parques, mercados y regalos.

Verde. Un dato no muy conocido por este lado del mundo: un tercio de Berlín está ocupado por zonas verdes. Parques y jardines dan aire a la ciudad y se convierten en excelentes alternativas para pasar un rato al aire libre. Mauerpark y Volkspark Hasenheide son dos de las múltiples opciones que plantea la capital.

El pequeño Estambul. Ese es el apodo que recibe el barrio de Kreuzberg, donde un tercio de la población es de origen turco. Además de contar con una gran diversidad de restaurantes de comidas típicas, los martes y jueves se establece junto al río Spree el mercado de Maybachufer, donde se pueden comprar productos frescos, comida casera, telas y más.

Suvenires a tono con la ruta. Nada de objetos con la leyenda "I love Berlín" ni cosas por el estilo. Para llevar a casa un regalo original, lo mejor es deambular por el barrio Friedrichshain, que concentra locales con objetos de diseño, ropa de segunda mano, librerías y disquerías. En Big Brobot, por ejemplo, se pueden conseguir suvenires interesantes.