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Información útil para abordar un crucero

LA FLOTA: la flota de navíos de MSC es de 17 barcos, que realizan cruceros por Sudamérica, el Mediterráneo, el norte de Europa, el Caribe, Cuba y las Antillas, Dubái, Abu Dhabi e India, Sudáfrica y transatlánticos.

EN BRASIL: hasta el 30 de marzo, el MSC Seaview estará embarcando huéspedes en los puertos de Santos y Salvador de Bahía (Brasil). Realizará itinerarios de seis y siete noches, con escalas en Ilhabela, Búzios, Ilha Grande e Ilhéus. También hará itinerarios de tres y cuatro noches en el sur y sureste del vecino país, con escalas en Porto Belo, Balneario Camboriú, Ilhabela, Ilha Grande y Búzios. El costo en la nave insignia de la compañía italiana es de 1.238 dólares en base doble, con salida el 2 de marzo. Incluye siete noches con el siguiente itinerario: Santos, Salvador de Bahía, Ilhéus, Ilha Grande, Santos.

DESDE ARGENTINA: el Orchestra es el barco de MSC dedicado al público argentino. Llegó a Argentina el 26 de noviembre y se va el 6 de abril de 2019. Con 15 salidas desde el puerto de Buenos Aires, este buque navegará por las costas de Brasil y Uruguay, visitando ciudades brasileras como Angra dos Reis, Río de Janeiro, Ilhabela, Búzios y Cabo Frío, y la uruguaya Punta del Este. El costo de una salida en esta embarcación es de 995 dólares en base doble. Parte el 2 de febrero y comprende nueve noches con el siguiente itinerario: Buenos Aires, Punta del Este, Ilhabela, Ilha Grande, Búzios, Río de Janeiro, Buenos Aires.

MÁS DATOS: msccruceros.com.ar.

CONOCÉ MÁS. Vacaciones flotantes, otra buena opción.

Tips

A tener en cuenta

Servicios, equipaje y más.

Entre el on line y el off line. El servicio de internet a bordo es una prestación cara, al igual que el uso del teléfono o el wifi. Una opción para abaratar costos es averiguar en cada compañía el precio del paquete de roaming internacional y contratarlo de antemano. Otra alternativa es aprovechar las escalas para conectarse desde tierra firme, con el wifi gratuito de cada ciudad.

Gastos extra. A no ser que el viaje tenga todo incluido, las bebidas (desde el agua y las gaseosas hasta los cócteles) se cobran aparte. Lo mismo sucede con las excursiones y los gastos en cada recalada. Si bien no es obligatorio descender en cada puerto, hay que tener en cuenta los desembolsos extra. También se puede averiguar en cada naviera por un viaje que incluya también estos costos.

El precavido la pasa mejor. En el puerto, a punto de embarcar, el pasajero y su equipaje viajan por rutas separadas. Una vez arriba del barco, pasa mucho tiempo hasta que ambos se reúnen nuevamente. Lo mejor, para disfrutar desde el minuto cero, es llevar un bolso de mano con todo lo necesario (malla, toalla, protector solar, billetera, muda de ropa, elementos de higiene personal) antes de ir al camarote.

La salud, lo primero. Una cuestión a tener en cuenta antes de embarcar, aunque no para preocuparse sobremanera: el barco se mueve, no siempre ni de manera muy brusca, pero lo hace. Muchos pasajeros no lo perciben, pero los más susceptibles la pueden pasar realmente mal. Lo mejor es hablar con el médico de cabecera para que prescriba un medicamento específico para esta dolencia. A tener en cuenta: mientras más grande es el barco, menos se mueve, y los más modernos cuentan con sistemas estabilizadores.

Una réplica de una ciudad. Los cruceros, sobre todo los más actuales como el Seaview de MSC Cruceros, son ciudades flotantes. Hay vecinos (este tiene capacidad para 5.331 pasajeros), hospital, shopping, teatro, cine, salas de entretenimiento, campo de deportes, casino, boliches, restaurantes, piletas, peluquería, gimnasio, spa y todo lo que se puede encontrar en una ciudad en tierra firme