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Las increíbles y provocadoras esculturas en Praga

Las calles de Praga también ofrecen arte con algunas esculturas más provocadoras que otras. (Mario Cherrutti)
Las calles de Praga también ofrecen arte con algunas esculturas más provocadoras que otras. (Mario Cherrutti)

La antigua capital de Bohemia ve sacudida su imagen gótica y solemne por un escultor irreverente. Aquí, un recorrido por sus obras más polémicas.

El Puente de Carlos, el más viejo de Praga, fue por siglos la única manera de cruzar el río Moldava y entrar a la Ciudad Vieja. Desde el centro del puente puede verse la Torre del ingreso a la ciudad, y en la dirección opuesta el Castillo donde vivían los reyes de Bohemia, ejemplos perfectos de la arquitectura gótica. En los 500 metros del puente, 30 estatuas de santos y patronos vigilan el deambular de los peatones, entre ellas la de San Juan Nepomuceno que la gente toca para la buena suerte.

A esta estética gótica, cargada y densa, vino a rebelarse el escultor checo David Cerny que sorprende con propuestas irreverentes. Cerny saltó a la fama en 1991, cuando a los 24 años pintó de rosa el tanque soviético del jardín de la embajada de Alemania, monumento a la liberación de Checoslovaquia en 1945, y fue arrestado.

Desde entonces ha instalado una docena de esculturas. Una de las más polémicas es la del Caballo de San Wenceslao, un héroe nacional montado en su caballo en posición invertida, sentado en el abdomen del animal. Originalmente iba a ser emplazada en la oficina central de correos pero el director se opuso y terminó en la galería Lucerna.

La escultura de Cerny más céntrica y por eso la más fotografiada es la Estatua del Caballo. Se ubica en la Galería Lucerna desde el año 2000, muy cerca de la Plaza de Wenceslao.(Mario Cherrutti)
La escultura de Cerny más céntrica y por eso la más fotografiada es la Estatua del Caballo. Se ubica en la Galería Lucerna desde el año 2000, muy cerca de la Plaza de Wenceslao.(Mario Cherrutti)

Para leer más: el legado judío 

Entre los homenajes dedicados al escritor checo más famoso, Franz Kafka, convive un busto tradicional montado sobre la pared en la esquina de la calle que lleva su nombre, con una espectacular cabeza que Cerny realizó en 2014. De 40 toneladas de acero y 42 placas en movimiento, la cabeza gira sobre sí misma desarmándose y armándose frente al centro comercial Quadrio, directamente sobre la estación de metro Národní Třída.

Y si esta escultura dedicada al escritor no despierta polémica, la que instaló frente al museo Kafka sí lo hace. Se trata de dos figuras masculinas de bronce de más de dos metros que orinan y se desplazan sobre una fuente con la forma del mapa de la República Checa. Los penes de las figuras se mueven escribiendo frases de autores checos en el agua. Hay un número de teléfono junto a la fuente, al que se puede enviar un SMS con un nombre o frase para que será escrito también.

Muy cerca, y tal vez para competir con Cerny, Jaroslav Rona le dedicó a Kafka una escultura inquietante: el cuerpo vacío de un hombre, sólo con saco y pantalones, que carga en sus hombros la figura del escritor. Está frente a su casa, en el límite entre los distritos del Barrio Judío Josefov y la Ciudad Vieja Stare Mesto, punto en el que convergen tres religiones, la judía, la católica y la protestante.

La inquietante escultura que Jaroslav Rona le dedicó a Kafka. (Mario Cherrutti)
La inquietante escultura que Jaroslav Rona le dedicó a Kafka. (Mario Cherrutti)

Directamente perturbadores son los 10 bebés gigantes, de bronce y sin cara, en posición de gateo, que Cerny montó en la isla de Kampa, muy cerca del puente de Carlos.

Delicioso: la gastronomía de Praga 

Sobre el río Moldava, el provocador escultor instaló apenas cuatro días antes de las elecciones parlamentarias de 2013 Fuck Him, una mano rosa con un larguísimo dedo del medio de 10 metros, emulando el conocido gesto de insulto en inglés. El artista no quiso decir a quién estaba dirigido el dedo.

Hay más

En la Ciudad Vieja o Staré Město, no todos advierten otra ocurrencia de Cerny. Es la obra que muestra a un Sigmund Freud pendiente de una viga en la calle Husova, una de las más transitadas. En días de viento, la figura de más de dos metros se balancea en el aire, sujetada de una sola mano.

Hay quienes dicen que Cerny es para Praga lo que Bansky para Londres, pero a diferencia del inglés que tiene un estilo definido, Cerny utiliza materiales muy diversos y ninguna de sus obras se parece. Así lo demuestra la escultura In Utero, la silueta de una mujer embarazada de seis metros y de acero que se ilumina de rosa desde el interior por las noches. Está en la calle Dlouha, en Stare Mesto, y los visitantes pueden asomarse a su interior.

In útero, una mujer desnuda de seis metros de alto que llama la atención desde lejos. Se encuentra en el old town de la ciudad. (Mario Cherrutti)
In útero, una mujer desnuda de seis metros de alto que llama la atención desde lejos. Se encuentra en el old town de la ciudad. (Mario Cherrutti)

Entre los clásicos

A pesar de la polémica, Cerny ha logrado colocar una escultura en el frente mismo del Teatro Nacional, un edificio del siglo XIX atiborrado de esculturas clásicas que tiene ahora una enorme figura masculina en dorado. A intervalos, le sale vapor del miembro.

Entre las más sensacionalistas están Embrión, que muestra un feto atascado en una tubería en la fachada del teatro Na Zabadli y que se ilumina por la noche, y Pistolas NY, cuatro armas de gran tamaño suspendidas en el aire apuntándose entre sí en el patio de Museo de Arte Joven. Cada tanto se emite un sonido de disparos.

También Brownnosing, ubicada en el jardín del Centro Futura de Arte Contemporánea, dos gigantescas mitades inferiores del cuerpo a las que se puede subir por escaleras y meter la cabeza en el ano para ver un video que muestra a dos políticos checos dándose de comer mutuamente mientras suena la canción de Queen We Are The Champions.

El legado: el patrimonio de Praga

Hay quienes ven con malos ojos estas controvertidas obras de Cerny con mensajes ligados a la violencia o a la sexualidad porque empaña la imagen de bella ciudad gótica que ha tenido por siglos Praga. Otros ven en ellas un nuevo atractivo turístico que encanta a los más jóvenes.

Ginger & Fred, la casa que baila

La casa danzante es un edificio deconstructivista de Nationale-Nederlanden. (Mario Cherrutti)
La casa danzante es un edificio deconstructivista de Nationale-Nederlanden. (Mario Cherrutti)

La arquitectura se acerca a la escultura en La Casa Danzante, el homenaje que el arquitecto canadiense Frank Gehry le rindió a los bailarines Ginger Rogers y Fred Astaire en una esquina frente al puente Jiraskuv. Inaugurada en 1996, alberga oficinas, una galería de arte y un bar en la terraza con vistas increíbles del Castillo de Praga y el río Moldava, entre otros atractivos.

De estilo deconstructivista, el edificio está compuesto por dos torres, la femenina y la masculina, que forman un conjunto una pareja de baile. Pese a ser una de las construcciones más jóvenes de Praga, claramente logró convertirse en uno de los lugares más emblemáticos de la capital de la República Checa.

Datos útiles

Más información. www.czechtourism.com, www.midestinoeschequia.com, www.davidcerny.cz.

Casa danzante. www.glassbar.cz.