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Black Rock City es una metrópoli temporaria que se erige en el desierto de Estados Unidos y, en sus pocos días de vida, tiene una intensa actividad. Mirá cómo es.
Hay algunos lugares del mundo que son realmente increíbles, y esta ciudad no se queda atrás. Se trata de Black Rock City, un sitio diseñado para "brotar de la nada" y ser sede del famoso festival Burning Man. Se ubica en el desierto de Nevada, en Estados Unidos.
Su diseño
Como cualquier localidad, cuenta con su propia infraestructura, calles y bares, pero con un corte futurista que la hace lucir como una locación sacada de una película de ciencia ficción. Cada año se vuelve a diseñar con pequeños cambios pero siempre en forma de semi círculo. Una vez diagramado, se ubica un intrincado campamento que lo puebla durante los siete días que dura el festejo.
En las zonas compartidas se encuentran bares, una oficina de correo, un lugar de primeros auxilios, boutiques de ropa y otras cosas que hacen a una ciudad común y corriente. Tiene una fuerte impronta artística y cada edición, su sector público llamado "Playa", se vuelve un museo a cielo abierto donde se intercalan esculturas enormes y objetos curiosos.
Nada a su paso
Su rasgo más característico es la quema de un muñeco, tradición que le da nombre al festejo. La filosofía de los organizadores es la de cero residuos, así, al momento en que finaliza la temporada, la ciudad se levanta íntegra y no quedan rastros de su existencia. Un sitio único y efímero.
