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Francesa con raíces romanas

Vista panorámica de la ciudad de Lyon desde lo alto de la colina de Fourvière. Dos ríos, el Saona y el Ródano, abrazan su rica historia milenaria.
Vista panorámica de la ciudad de Lyon desde lo alto de la colina de Fourvière. Dos ríos, el Saona y el Ródano, abrazan su rica historia milenaria.

Los ríos Ródano y Saona cruzan en forma casi paralela la ciudad que posee 427 hectáreas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1998.

La francesa Lyon fue fundada por los romanos en el siglo I antes de Cristo como antigua capital de la Galia y en su perímetro guarda una rica historia milenaria.

En la actualidad es la tercera ciudad más poblada de Francia, después de París y Marsella, y uno de los polos más importantes por su desarrollo económico, cultural y político.

El primer lugar que se recomienda visitar es la Colina de Fourvière, desde  donde se tiene una magnífica vista panorámica del centro y lugar en el que se encuentra la basílica Nuestra Señora de  Fourvière inaugurada en 1896. También allí está el imponente Teatro Romano, del siglo XV antes de Cristo. Las gradas, con capacidad para unas 10.000 personas miran hacia el Ródano y un poco más  abajo, sobre la calle Farges, están las termas romanas.

Colina abajo. Descendiendo la colina, se llega al  barrio de Saint Jean incluido en el tesoro patrimonial galardonado por la Unesco.
Se encuentra en el Distrito 5 de la ciudad, y su nombre proviene de la catedral que constituye una de las tres parroquias del Viejo Lyon (Vieux Lyon), en el corazón histórico junto a las de Saint Georges y Saint Paul.

Aquí se puede caminar por sus estrechas callejuelas y también dejarse llevar por los interesantes “traboules”, verdaderos laberintos y pasadizos que atraviesan los edificios y unen las calles paralelas, como el que se encuentra entre la Rue St. Jean (que es peatonal) y la Rue de Boguf.

Precisamente el Viejo Lyon, situado a orillas del Saona, conserva prácticamente intacto su aspecto medieval y renacentista.
Es importante saber que los distintos sectores de la ciudad están muy bien conectados mediante cuatro líneas de metro, tres de modernos tranvías y cinco de ómnibus.

En todos los casos el precio del boleto es de 1,30 euro.

La península. La Presqu'ile, es la península que forman los ríos Ródano y Saona y constituye el verdadero centro de Lyon.
Sus calles son de estilo renacentista como sus plazas, la Bellecour y la Place des Jacobins. También el  Museo de Bellas artes, el Hotel de Ville, sede del Ayuntamiento local, el Teatro de los Celestinos, y la Opera que está frente al Pont Morand.

En la península están el Correo Central,y la Tesorería General.

La isla es atravesada en forma longitudinal por una avenida que cambia cinco veces de nombre: Charlemagne, Rue Victor Hugo, Rue de la Republique, Rue St.Sebastien y Boulevard des Canuts.

Sobre la margen derecha del Ródano, en las inmediaciones del Parc de la Tete d’Or (Parque de la Cabeza de Oro) tiene 105 hectáreas y su acceso es gratuito.

Sobre la avenida Charles de Gaulle se ubican el edificio de Interpol (Organización Internacional de la Policía del Crimen), el Museo de Arte Contemporáneo, el Casino, el Centro de Congresos, el Anfiteatro y el Velódromo.

El barrio de la Croix Rousse, también en la isla, esta situado sobre una colina y es conocido como Le Village, por la calidad de vida que ofrece a sus habitantes, con una gran calle –Grande Rue– y una intensa actividad comercial.
Esta colina permite tener una vista excepcional de Lyon, región de Ródano-Alpes.

De la mano de la seda. El sector aún guarda reminiscencias de los canuts, trabajadores de la seda del siglo 19, una de las más prósperas industrias de la región. Se conservan todavía como museos, numerosos talleres que muestran las máquinas utilizadas en aquella época y se narra la historia de los tejidos que hicieron famosa a la ciudad.

Un párrafo aparte merecen los Fresque des Lyonnais Célebres, sobre la Rue de la Martiniere, donde 30 personajes ilustres de la ciudad fueron pintados sobre los muros de los edificios con una naturalidad increíble, al punto de confundirse con la vida cotidiana.

Se los puede ver en los balcones de los departamentos, en la calle o en un bar como si fueran verdaderos seres humanos.

Siguiendo el curso del Saona se llega a la iglesia de Saint Nizier y poco después a la Plac des Terreaux, con su inmensa fuente de Bartholdi, y a la iglesia Saint Denis, iniciada en 1624 sobre la rue Henon, observándose en su interior un estandarte realizado con hilos de oro, obsequio de la Corporación de Tejedores de Lyon.

El paseo por este barrio puede concluir en la Esplanade du Gross Caillou (gran roca), que debe su nombre a un inmenso bloque de piedra glaciar encontrado durante la excavación del túnel de la actual  Línea “C” del metro.

La ciudad cuenta con numerosos locales de diversión y en verano se puede disfrutar de unos buenos tragos en cualquiera de los numerosos barcos convertidos en discotecas que están amarrados sobre el río Ródano, lo que permite la sistematización y urbanización de la zona, al tiempo que propicia las caminatas por las orillas.

Copa Davis. Argentina jugará una de las semifinales de la Copa Davis en el Palais des Sports de Gerland, en Lyon, los próximos días 17, 18 y 19 de este mes.

El estadio, con capacidad para 6.500 personas, está en el 350 de la Avenue Jean Jaures, casi en la confluencia de los ríos Saona y Ródano, en un gran parque que abarca también al Stade Gerland, campo de fútbol donde habitualmente juega el Olympique Lyonnais y que albergó varios encuentros del Mundial de Fútbol 1998 y los partidos de la Liga Francesa de Rugby.

El pequeño estadio está conectado con el resto de la ciudad a través de una línea de metro y allí, además de tenis, también se practica básquetbol, boxeo y otros deportes, para lo cual se adecuan las instalaciones.

Como antecedente tenístico, en 1991, en este recinto Francia le ganó a los Estados Unidos.