Estos sitios de América latina fueron distinguidos como Patrimonio Mundial

Esta lista se actualiza constantemente sumando (pero también quitando) lugares únicos e importantes para toda la humanidad ¿Cuál es el criterio? Para ser parte de esta selección, los sitios deben cumplir ciertas características, entre ellas, ser considerados de "valor universal excepcional". Hace pocos días se conocieron las nuevas incorporaciones de América Latina:

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1. Sitio Roberto Burle Marx, Brasil

La casa del paisajista Burle Marx se conserva como un espacio dedicado a la cultura y la naturaleza. Se encuentra en Río de Janeiro y reúne una de las colecciones de plantas vivas más importantes del mundo, a la vez que funciona como laboratorio de experimentación botánica.

2. Complejo Arqueoastronómico Chankillo, Perú

Se trata de un sofisticado observatorio solar, fue construido varios siglos antes de Cristo y es considerado como el más antiguo de América. Su estructura contemplaba un espacio ceremonial, un diseño de torres que señalizaban la trayectoria solar y un templo que, se cree, estaba dedicado al culto del sol.

3. Iglesia de Atlántida, Uruguay

A 40 kilómetros de Montevideo, se encuentra esta llamativa obra de ladrillo visto, diseñada por el ingeniero Eladio Dieste en el año 1952. También es conocida como Iglesia de Cristo Obrero. Se caracteriza por su curiosa construcción donde las bóvedas y las paredes onduladas se llevan toda la atención.

4. Asentamiento y momificación artificial chinchorro, Chile

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Con esta inscripción, Chile suma su séptimo espacio en la lista del Patrimonio Mundial de Unesco. Este sitio arqueológico es un importante testimonio de las formas de vida del grupo aborigen Chinchorro. Además, presenta la evidencia más antigua que se tiene hasta el momento de la momificación artificial de cuerpos.

5. Monasterio y Catedral Nuestra Señora de la Asunción de Tlaxcala, México

Este histórico conjunto de templos fue construido entre 1537 y 1540 por españoles y tlaxcaltecas. Unesco destaca que su inscripción se considera crucial para una mejor comprensión de la evolución "de un nuevo modelo arquitectónico que influyó tanto en el desarrollo urbano como en los edificios monásticos hasta el siglo XVIII".