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Grandes ventanales, jardines y huertas: conocé Palais Ronsard, el establecimiento ganador del título.
Son muchos los galardones y las distinciones que se otorgan en el ámbito gastronómico, como el título al mejor restaurante de Latinoamérica (que es argentino, dicho sea de paso), o al McDonald's más hermoso del mundo. Uno de los más importantes es el premio Prix Verssailles, que distingue al diseño por su belleza y su desarrollo sostenible.
El ganador de la última edición es Palais Ronsard, un establecimiento que es tanto hotel como restaurante y se encuentra en Marrakech, Marruecos. Los platos, bajo la dirección del chef Alexandre Thomas, se inspiran en la cocina tradicional marroquí, utilizando ingredientes de temporada.
Vistas distintas, menús diferentes
Lo que hace único a este establecimiento es que su diseño cambia junto a su carta, según dónde se siente el comensal. Está pensado como “una magnífica casa privada en lugar de un hotel con códigos, las comidas se pueden disfrutar donde los huéspedes deseen. En el corazón del restaurante Le Ronsard, pero también en el huerto o junto a la piscina”.
“Le Verger”, el sector de la huerta, está diseñado como un oasis con detalles de época, arquitectura simple y mesitas rodeadas de verde donde se ofrecen platos vegetarianos. En cambio el bar posee un diseño cargado, inspirado en los años 30. Es una sala completamente roja con detalles dorados y mucho terciopelo.
El jardín de invierno es el rincón destacado por los organizadores del premio. El espacio, de fuerte influencia marroquí, está decorado con telas pesadas, hogares a leña y amplios ventanales para disfrutar la vista. Un espacio acogedor que, sin dudas, invita a sentarse y abstraerse de todo, al menos un rato.
