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Ahora están en Argentina, pero el viaje de Manuel y Magalí comenzó en México, en 2017, cuando decidieron cambiar de rumbo y salir a bordo de “La Vagabunda”.
Los chicos de Mexicanos Juntos por el Mundo cruzaron América Latina de punta a punta a bordo de "La Vagabunda", su casa rodante modelo 1989. Salieron desde su país natal en un viaje que duró más de un año y llegaron a su objetivo, Argentina, poco antes del comienzo de la pandemia que puso en pausa sus planes.
Ir lento
Cuentan que, al principio del viaje, recorrían cada país de forma de forma superficial, “recién al terminar Centroamérica empezamos a ir más lento y a conocer mejor las culturas de cada sitio”. Esto les permitió encontrarse con personas que se hicieron sus amigos rápidamente, “cada vez que nos despedimos, entendemos que teníamos que conocernos y que en algún punto de la ruta nos volveremos a ver”.
La Vagabunda
La casa rodante se unió a su familia en 2017. “Encontrarla fue una linda experiencia, con ella empezó todo”, cuenta Manuel. “La vendía un chico a 200 kilómetros de nuestra casa, fue amor a primera vista”. Convivir en un hogar móvil no es siempre fácil, “la armonía la mantenemos con amor” dice él, y ambos ríen, “no hay que irse a dormir enojados”, aconsejan. “La ventaja es que en nuestra casita es amplia y cada uno se hace sus espacios”, suma Magalí.
Traviajando
Magalí es psicóloga y Manuel diseñador gráfico. Pero cansados de la rutina decidieron buscar otras formas de mantenerse. Traviajando es el concepto que usan para describir su forma de vida, “la gente nos aporta y nosotros les enseñamos sobre México y les cocinamos”. Uno de los proyectos que les permitió solventar gastos fue impartir talleres de gastronomía mexicana. “Cuando decidimos arrancar el viaje, teníamos el objetivo de conocer otras culturas y al mismo tiempo mostrar la nuestra en todos lados”, explican.
En el momento de esta entrevista, los viajeros se encuentran en Entre Ríos y guardan las expectativas de poder volar a su ciudad para visitar a su familia, a quienes no ven desde que partieron, hace ya varios años. “Ahora que estamos fuera de nuestro país, verlo de lejos nos hace estar más orgullosos de él”. Además, piensan seguir recorriendo los (pocos) países que les falta por conocer en el continente, “ya no sólo es un viaje, es nuestra forma de vivir felices”.
