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En los cayos, la vida es una fiesta

Aguas cristalinas rodean los distintos cayos que integran el Parque Nacional Morrocoy en Venezuela.
Aguas cristalinas rodean los distintos cayos que integran el Parque Nacional Morrocoy en Venezuela.

En el noroeste de Venezuela, el Parque Nacional Morrocoy ocupa el golfo Triste e incluye fantásticos manglares, islas e islotes con playas de arenas blancas y sus típicas palmeras, bancos de coral y reservas de fauna.

Las pequeñas islas, llamadas cayos, desde arriba de un avión se ven como puntos verdes rodeados de arena en el medio del mar. Por su reducido tamaño y el impacto del turismo resultan ser ambientes de suma fragilidad y por ello integran el Parque Nacional Morrocoy para que estén más controlados.

Se puede ingresar por la localidad de Tucacas desde sus variados puertos de embarque privados o público y desde el poblado de Chichiriviche.

Para llegar a los cayos es necesario tomar alguna de las embarcaciones que se ofrecen, yates, botes o los tradicionales lanchones llamados “peñeros” a cargo de pescadores quienes conocedores del mar y los islotes, por algunos dólares descubren cada rincón de esa geografía.

Se pacta el recorrido de ida, que puede ser directo a una isla o un recorrido por diversos puntos, y el horario para la vuelta. En el trayecto estos baqueanos detienen su embarcación para que los pasajeros observen coloridos cardúmenes, estrellas de mar y bancos de coral.

Los cayos poseen nombres muy llamativos tales como Sombrero, un de los más grandes y populares; Muerto, Sal, Borracho, de las Aves, y Boca Seca, entre otros. En general la toponimia obedece a la forma del islote o por hitos de la historia popular.

El Parque Nacional Morrocoy es un lugar de privilegio para quienes buscan el descanso y la recreación como aquellos que practican el buceo, snorkel, actividades náuticas y el reconocimiento de la fauna y la flora.

En cada islote se puede encontrar un embarcadero, puestos de ventas de comidas típicas, tragos y refrescos. Además de los vendedores ambulantes de ostras que las promocionan por sus propiedades afrodisíacas, langostas, ceviches, mariscos y dulces de todo tipo.

En los cayos hay dos tipos de costas, de arena de poca profundidad y aguas transparentes y calmas, y las coralinas donde el mar es más agitado.

El interior de las islas con tupidos bosques de palmeras brindan sombra y el cuadro ideal para las fotos entre esos troncos esbeltos. En algunas hay lugares de acampe que se pueden utilizar previa solicitud en la Administración de Parques Nacionales.

Un hábito común es instalarse en la playa con sombrilla, sillones y “congeladoras” llenas de cerveza, ron y whisky, la música pone clima y todo se convierte en una fiesta. Inclusive llevan heladeras flotantes para estar sumergidos en el agua mientras se toma un trago.

En las playas más populares la rumba predomina sobre el descanso, principalmente para la temporada de fiestas de fin de año y Semana Santa.

Aunque el paisaje se compone de los mismos elementos, la naturaleza le brinda características de particular belleza a cada cayo, lagunas interiores, extensas costas e islas diminutas donde se puede permanecer en soledad y sin vendedores ambulantes. El agua siempre transparente tiene colores que varían en tonalidades de azules y verdes según la profundidad y el tipo de costa.

Para conocer
La Piscina.
Es un sitio que pertenece al parque también llamado "Los Juanes" y tiene como particularidad no poseer costas de arena. Una barrera de coral generó en medio del mar una "piscina" de poca profundidad en forma de círculo. Las embarcaciones dejan sus anclas en un extremo para que el centro quede libre para los bañistas. Hay que aclarar que las embarcaciones son yates de alta gama con varios motores fuera de borda.

La potencia de la música en el lugar es una disputa sin tregua y un muestrario de ostentación náutica y musical.

Alrededor transitan pequeñas lanchas que ofrecen una amplia variedad gastronómica y de bebidas. Aceptan pagos con tarjeta de crédito ya que llevan un posnet satelital.

También hay muchos vendedores que arman sus puestos flotantes sobre bloques de telgopor y se desplazan por el agua para ofrecer sus productos.

Isla de los Pájaros o de las Aves. Esta isla es una reserva destinada a la reproducción de aves migratorias, con restricción para el acceso del turismo.

En su corazón hay una laguna rodeada de manglares negros y rojos y cuyas copas las aves llenan de grandes nidos. Cientos de pichones hacen equilibrio en sus ramas al hacer los primeros aleteos y abajo en el agua, los caimanes de la costa aprovechan la inexperiencia.

Los gorjeos del lugar logran ensordecer en una isla donde se destacan flamencos, pelícanos, tijeretas de mar o fragata, corocoro rojo que estalla por su color sobre los árboles, garzas y gaviotas.

Es un ambiente marino donde se puede contemplar el equilibrio de la naturaleza y la supervivencia del más apto.

Cueva de la Santísima Virgen o de los Pescadores. Lugar de peregrinación perdido en una isla del parque.

Se trata de una cueva ubicada en un barranco y en cuyo interior contiene una imagen de la Virgen María venerada por los pescadores. Tiene la particularidad de que sólo se puede llegar a través del mar.

Los pescadores antes de salir a alta mar a pescar pasan y se encomiendan a la Virgen a quien le solicitan su protección.

Datos

Nombre oficial: República Bolivariana  de Venezuela.

Capital: Caracas

Gobierno: República federal presidencialista

Población: 28.384.000 habitantes

Superficie: 916.445 km2

Idioma: español

Moneda: bolívar