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En bici, dos cordobeses fueron a Brasil para ver la Copa América

Si todo sale como lo planearon, este jueves Edu Miotti y Lucas Ledezma estarán en Salvador de Bahía, sede del primer partido de la selección. Llevan un mensaje ecológico: “Más bicicleta, menos dióxido de carbono”.

El objetivo era doble: llegar a la Copa América Brasil 2019 en bici y difundir en el camino un mensaje de concientización. Esas fueron las bases del viaje de Edu Miotti y Lucas Ledezma, que arrancó el 15 de mayo en el estadio Mario Alberto Kempes.

Lucas es un experimentado en la materia: en dos ruedas, siguió a la selección argentina al Mundial de Brasil 2014, la Copa América Chile 2015, los Juegos Olímpicos de Río 2016 y el Mundial de Rusia 2018. Para Edu, en cambio, es el primer viaje de larga distancia en bici.

En total, recorrerán unos 3.200 kilómetros hasta Salvador de Bahía, donde el sábado 15 Argentina jugará el primer partido del torneo. Si todo sale como lo planearon, llegarán a esa ciudad el jueves 13.

En ese marco, Voy de Viaje dialogó con Edu sobre su experiencia. “Seguimos a la selección porque nos gusta el fútbol, y también para aprovechar estos eventos para compartir información y generar concientización”, contó el cordobés.

El mensaje ecológico viene de la mano del uso de la bicicleta como medio de movilidad. “Andar en bici es bueno para la salud y para el ambiente, porque no genera contaminación”, señaló Edu. Los números lo avalan: de acuerdo con estimaciones de Ambiente argentino, al hacer el viaje de Córdoba a Salvador de Bahía en bici en vez de en auto, los cordobeses evitan emitir más de 900 kilos de dióxido de carbono.

 
 
 

 Jun, 2019 a las 3:49 PDT

En el camino

Hoy, Edu y Lucas están cerca de Porto Seguro. En los kilómetros que llevan pedaleados, tuvieron más días de lluvia que de sol, viento en contra y la compañía constante de mosquitos. Pero también recibieron muchísimos mensajes de aliento, compartieron charlas en colegios y conocieron lugares increíbles gracias al esfuerzo de su propio cuerpo.

“Le agarré cariño a la bicicleta. En las alforjas tengo todo lo necesario para vivir: ropa, carpa, bolsa de dormir, aislante, calentador con garrafa, utensilios, cosas de higiene personal, afeitadora. Es mi casa móvil”, sintetizó Miotti.

Sobre la planificación, primero calcularon la cantidad de kilómetros y días que les llevaría el recorrido. En base a eso, y teniendo en cuenta que las bicis tienen alforjas y cargas de hasta 40 kilos, decidieron hacer un tramo en ómnibus (desde Foz de Iguazú hasta Santos).

¿Cómo es un día en el viaje?

Tratamos de despertar a las 6. Preparamos las bicis, desayunamos y comenzamos a pedalear a las 7.30. Nos aseguramos de tener suficiente agua y comida de marcha. A la mañana es cuando más se pedalea: el día recién comienza y hay más energía. Nos proponemos cierta cantidad de kilómetros y hacemos descansos cada 10 o 15, o si hay paisajes que merecen frenar. En los restaurantes contamos sobre el viaje y algunos nos hacen precio y hasta nos regalan comida. Jugamos mucho a la incertidumbre: a veces llegamos a un pueblo, nos sentamos en la plaza con unos mates y es ley que algún lugareño se acerque y nos ofrezca su casa para dormir.

 
 
 
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l25 May, 2019 a las 3:03 PDT

¿Alguna anécdota para recordar?

Con Lucas tenemos algo en común: la cantidad de cosas que fuimos perdiendo en el viaje. Antes de viajar, habíamos ahorrado para comprar un drone, y estuve practicando ya que es un aparato muy difícil de usar. En Santo Tomé (Santa Fe) decidimos usarlo por primera vez. Mala decisión: había un poco de viento, no pude maniobrarlo y se me perdió entre los árboles. Siete días después, un hombre se comunicó con Lucas y le contó que el drone había aterrizado sobre el techo de su casa. En la tarjeta de memoria del aparato encontró una foto en la que salía Lucas con una bandera de @todoapedal, y nos rastreó por las redes sociales. Ahora está esperando nuestro regreso en Santa Fe.

¿Cuáles son tus expectativas sobre el tramo final?

Pienso en todo momento en lo que logré y en los límites que uno se puede poner: a veces creemos que algo es imposible sin haber intentado. Llevo más de 2.500 kilómetros y, más allá de nuestro objetivo, ya tengo satisfacción por lo que recorrí con mis propias piernas, la gente que conocí y nos ayudó, los jóvenes que entendieron la importancia de usar la bici para la salud y el ambiente. El último tramo es difícil pero es el esfuerzo final para disfrutar del premio, que es el evento de fútbol más importante de América.

 
 
 

un, 2019 a las 7:40 PDT

En números

Kilómetros recorridos: hasta ahora, llevan alrededor de 2.900.

Promedio diario: aproximadamente 100 kilómetros por día.

Cantidad de días en viaje: hasta el momento, 29.