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Elqui, paraíso en la montaña

Bajo la vía láctea, los visitantes del valle del Elqui descubren la astronomía. (Gentileza: Turismo Migrantes)
Bajo la vía láctea, los visitantes del valle del Elqui descubren la astronomía. (Gentileza: Turismo Migrantes)

Del otro lado de la Cordillera espera el mágico Valle del Elqui, con su promesa de cielos estrellados, brindis con pisco y paseos de aventura.

Sol todo el año, viñedos donde nace el noble sabor del pisco y noches donde se dan cita millones de estrellas. Ese paraíso en la tierra existe, está del otro lado de los Andes, desemboca en las aguas del Pacífico y tiene nombre y apellido: valle del Elqui.

Los visitantes argentinos no son nuevos en la zona: todos los veranos atraviesan el paso de Agua Negra rumbo a las playas de La Serena. Pero la región de Coquimbo —donde se encuentran tanto La Serena como el valle del Elqui— tiene todo un mundo por descubrir y numerosas actividades, que van desde el relax a la aventura. De día, porque hay sol prácticamente todo el año, y también de noche, porque el cielo del valle es uno de los más despejados del mundo y atrae a observadores de estrellas de todas las latitudes.

Todos son bienvenidos en este valle energético donde siempre brilla el sol. (Gentileza: Pierre Dumas)
Todos son bienvenidos en este valle energético donde siempre brilla el sol. (Gentileza: Pierre Dumas)

El valle magnético

El clima y la especial energía que se desprenden de estos paisajes que bajan lentamente desde la Cordillera hacia al mar, los convierten en un escenario ideal para el relax. A poco más de 30 kilómetros de La Serena, El Molle es un pueblo pequeño y tranquilo que asegura atraer incluso a los extraterrestres; mientras tanto, a los terrestres les reserva experiencias como las relajantes clases de yoga que se brindan en el Refugio El Molle, cuya piscina sirve también de cálido espacio para una sesión de sonoterapia.

Yoga y terapia con sonido invitan al relax en Refugio Los Molles, cerca de La Serena. (Gentileza: Pierre Dumas)
Yoga y terapia con sonido invitan al relax en Refugio Los Molles, cerca de La Serena. (Gentileza: Pierre Dumas)

La conexión natural continúa por la noche. Los cielos de Coquimbo, famosos por su claridad, han motivado la instalación de varios observatorios astronómicos que aprovechan la diafanidad para las exploraciones cósmicas. Los viajeros también pueden experimentar su propio “viaje a las estrellas” con las propuestas de astroturismo que los llevan a cenar al aire libre en el cerro Mamalluca, para luego observar los astros con un poderoso telescopio, siempre guiados por expertos. El momento es mágico: bajo un cielo densamente poblado de estrellas, se pueden conocer las constelaciones tradicionales, pero también la manera en que las interpretaban los pueblos originarios, capaces de ver en las formas del cielo las siluetas de los animales que los rodeaban en la tierra.

El cielo austral permite conocer también las creencias de los pueblos originarios sobre las constelaciones. (Gentileza: Turismo Migrantes)
El cielo austral permite conocer también las creencias de los pueblos originarios sobre las constelaciones. (Gentileza: Turismo Migrantes)

Entre una experiencia y otra, bien vale hacer un alto en Cavas del Valle, una viña boutique pionera en el Alto Valle del Elqui. Su característica casona de adobe, ubicada en la comuna de Paihuano, data del siglo 19 y está decorada con piezas de arte moderno. El magnífico contraste continúa al aire libre, en una pérgola ubicada a orillas del río, donde se organizan las degustaciones de los vinos. Estas viñas, que están entre las que se encuentran más al norte de Chile, gozan de un clima semidesértico que desarrolla características únicas en sus Syrah, Merlot, Cabernet Sauvignon, Malbec y Moscatel Rosada.

Cavas del Valle es una bodega boutique pionera en el valle del Elqui. (Gentileza: Pierre Dumas)
Cavas del Valle es una bodega boutique pionera en el valle del Elqui. (Gentileza: Pierre Dumas)

El valle del Elqui es emblemático no sólo por los vinos, sino también por la destilación del pisco, como el que se elabora artesanalmente en la Destilería Doña Josefa, donde se pueden recorrer las instalaciones para conocer el paso a paso de un proceso que se remonta a siglos atrás.

Bodega Doña Josefa está en el corazón del valle del Elqui, esta bodega elabora pisco artesanal. (Gentileza: Pierre Dumas)
Bodega Doña Josefa está en el corazón del valle del Elqui, esta bodega elabora pisco artesanal. (Gentileza: Pierre Dumas)

Muy cerca está también el Centro Turístico Cooperativa Capel, el más grande de la región, que a lo largo de todo el año recibe visitantes atraídos por el aroma y el color de esta bebida que suele llegar a las copas en la forma de pisco sour, de punta a punta de Chile.

Capel invita a degustar las distintas variedades de pisco que se elaboran en su planta. (Gentileza: Pierre Dumas)
Capel invita a degustar las distintas variedades de pisco que se elaboran en su planta. (Gentileza: Pierre Dumas)

A caballo por los valles de Gabriela

Los alrededores de Paihuano forman parte del Santuario de la Naturaleza del Río Cochiguaz, que protege humedales altoandinos donde viven pumas y zorros. Una de las mejores maneras de disfrutarlos es a caballo. Las cabalgatas, que se realizan en grupo transitando las laderas al borde del río, permiten vivir el paisaje desde adentro a un ritmo tranquilo y guiado por auténticos conocedores de la zona. La misma donde nació Gabriela Mistral, Premio Nobel de Literatura, que escribía en su poema al valle del Elqui: “Me voy, mañana adelante, por donde van mis arrieros, aunque espinos y algarrobos me atajan con llamamientos, aguzando las espinas o atravesándome el leño”.

En Paihuano hay un mausoleo dedicado a la poetisa, así como la escuela rural donde vivió y estudió, en tanto en Vicuña hay un moderno museo que explora su vida y su obra. Así, la ruta cultural complementa el camino natural que permite viajar, entre el cielo y la tierra, por las maravillas de la región de Coquimbo.

Los paisajes del magnético valle de Coquimbo se pueden recorrer a caballo junto con guías baqueanos. (Gentileza: Pierre Dumas)
Los paisajes del magnético valle de Coquimbo se pueden recorrer a caballo junto con guías baqueanos. (Gentileza: Pierre Dumas)

Bautismo submarino

De regreso hacia la costa, el valle del Elqui va quedando atrás. Si se retoma el camino en dirección a La Serena y, más al sur aún, hacia Santiago, se encuentra la pequeña comuna de Pichidangui, el lugar perfecto para conocer la faceta marítima de la región de Coquimbo. Después de un almuerzo frente al mar, donde se ofrece lo mejor de la mesa chilena en materia de mariscos, se puede salir a navegar para avistar aves y lobos marinos en las islas cercanas. Y aunque cerca de la orilla las estrellas de mar son visibles a simple vista, el lugar es ideal también para animarse a un bautismo submarino.

Datos útiles

Astroturismo. La velada con observación en el cerro Mamalluca dura dos horas y cuesta USD 37. www.turismomigrantes.com.

Cabalgata. Una excursión de cuatro horas a caballo por el valle y el río Cochiguaz cuesta 53 dólares. www.turismomigrantes.com.

Cavas del Valle. Ruta R485 km 14,5. Valle de Elqui.  Comuna de Paihuano, IV Región. Tel. 56 9 6842 5592, mail: contacto@cavasdelvalle.cl. Abierto de lunes a domingo, en temporada alta de 10 a 20; en temporada baja de 10 a 19.

Pisco Capel. La visita guiada al auditorio, Museo del Pisco, Salón de las Medallas y cata de piscos Capel doble destilado se realiza en español y en inglés, en grupos de hasta 30 personas. Valor: USD 6. Reservas por WhatsApp: +569 57702605. www.centroturisticocapel.cl.