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Sólida presencia argentina en la principal cita turística en español, que este año mostró una reducción en la superficie ferial y de los stands.
La Feria Internacional de Turismo (Fitur) 2012, tradicional cita madrileña con el negocio turístico mundial, registró una merma en la superficie ocupada y dimensiones de los stands, aunque los contactos profesionales mantuvieron similares intensidades y expectativas de acuerdos que en ediciones anteriores.
Si ya en Fitur 2011 se había notado una disminución de azafatas (promotoras) y números artísticos de promoción, esta tendencia se acentuó este año, lo que fue bienvenido por los ejecutivos del sector, ya que pudieron acceder directamente a los responsables de cada stand.
También se comprobó que la imaginación se abrió paso entre la escasez de recursos, para hacer frente al diseño de los espacios, especialmente en los pabellones de las Comunidades Autónomas españolas, instituciones seriamente afectadas por la tijera aplicada en sus presupuestos.
La crisis se percibió además en los congresos y jornadas de expertos y especialistas, que paralelamente suelen desarrollarse en los días de feria. Alguno de estos encuentros debió postergarse algunos meses, a la espera de patrocinadores y mejores expectativas de negocio.
Sin embargo, fue en los stands de los países latinoamericanos donde el despliegue promocional mantuvo la capacidad de los años de esplendor, basado tal vez en que la región ha sido la menos perjudicada por la crisis global.
Y entre ellos, México y Argentina volvieron a ocupar los sitios principales, tanto en ubicación como en superficie. El stand argentino mezcló con buen criterio los fondos en imitación caoba y los grafismos plateados, rematados en el frontal del stand con gigantescos monitores en los que se mostraban audiovisuales de todas las áreas turísticas del país.
Sobre ese mismo frontal, que daba al pasillo central del pabellón 4 del predio de Ifema, fueron dispuestos los mostradores de las regiones y provincias, incluida Córdoba, en el que se informó y se distribuyeron folletos a los numerosos visitantes que pasaron por allí durante los cinco días de feria.
La presencia corporativa de Aerolíneas Argentinas estuvo en consonancia con el valor estratégico que la compañía de bandera representa para la buena salud del sector, ya que es la principal transportadora a nuestro país de los turistas radicados en Europa y América del Norte.
En diálogo con LA VOZ DEL INTERIOR, compartiendo un café en el bar del stand argentino, el responsable de marketing y promoción de la Agencia Córdoba Turismo, Alejandro Lastra, se mostró satisfecho por el desarrollo de la feria, a pesar de haber notado “una pequeña merma en la asistencia tanto de expertos, turoperadores y público en general”.
Lastra consideró “positivo” el balance para Argentina y particularmente para Córdoba. “Nuestro país, pese a la crisis global, sigue muy bien posicionado en el mercado español y eso, obviamente, beneficia a Córdoba como destino alternativo”, reseñó.
Confió, además, que en conversaciones mantenidas con directivos de Iberia –que el pasado 15 levantó el vuelo directo a Madrid– “estos se manifestaron confiados en que antes de fin de año, podrían estar volando nuevamente entre la capital española y Córdoba, ya sea con aviones de la misma aerolínea española o de Gestair”, compañía alternativa que opera actualmente para Iberia.
Lastra destacó, por último, que “el nivel de conocimiento de nuestra provincia en los mercados español y europeo, crece año a año” y que, si bien los destinos prioritarios son Buenos Aires y Cataratas del Iguazú, Córdoba ha logrado posicionarse, junto a Calafate, como destinos alternativos para los viajeros europeos. La conectividad directa nos ayudaría mucho”, concluyó.
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