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Día de los Muertos en México: celebración y homenajes

Para los mejicanos, la muerte tiene otro significado. En el país azteca, noviembre arranca con una gran festividad para reencontrarse con los antepasados. (123RF)
Para los mejicanos, la muerte tiene otro significado. En el país azteca, noviembre arranca con una gran festividad para reencontrarse con los antepasados. (123RF)

Lejos de ser un tabú, para los mejicanos el día de los muertos es un motivo de celebración. El legado de una gran riqueza espiritual.

La festividad del día de los muertos en México es una tradición que comenzó mucho antes de la llegada de los españoles. Hace unos 3.000 años, los aztecas originarios dejaron un legado que evidencia, ante los ojos del mundo, una cultura de gran riqueza intangible: la espiritual. A través de estas prácticas y creencias nos hablan del respeto, del registro y el amor hacia los vínculos aún después de la muerte física.

Los días 1º y 2 de noviembre de cada año fueron oficializados para la celebración, aunque con el paso del tiempo el ritual prehispánico tuvo algunas modificaciones para adaptarlo a la religión católica en la época de la colonización. Hoy, sin distinciones y con hermandad, durante estos días se honra a los difuntos con alegría, altares coloridos y carrozas desfilando por las calles. A la vez, paradójicamente, los cementerios se transforman en una expresión maravillosa de vida.

"Noviembre es el mes en el que hay mucha luz", me cuenta David, un mejicano que conocí en un vuelo de regreso Shanghai-Buenos Aires. Según una antigua creencia, sigue su relato, es el mes en el que los difuntos tienen permiso para bajar a la tierra y reencontrarse con sus seres queridos. "En ese momento, el plano espiritual y el plano material se unifican y ese es motivo de celebración para nosotros, no de tristeza", aclara.

Este ritual data desde 3.000 años antes de la llegada de los españoles y fue declarado Patrimonio Intangible de la Humanidad por la Unesco en 2003. “Nuestros antepasados se reunían en las pirámides de Teotihuacán, donde rendían culto a los difuntos con rituales para iluminar a las almas que estaban vagando perdidas y que pudieran trascender a otros planos elevados”, continúa David.

En la actualidad, durante el 1º (Día de los niños muertos) y 2 de noviembre (Día de los muertos adultos), las familias visitan los cementerios y decoran las tumbas con flores, comida, fotos de los difuntos, guirnaldas coloridas y ofrendas que les gustaban en vida a sus ancestros.

Los camposantos se tiñen de anaranjado, el color de la flor de los muertos originaria de América central. Cada año, se cosechan millones para celebrar estos días tan especiales, justamente por su imponente color brillante.

A David le pregunto por qué eligen esta flor, y no cualquier otra. “Nuestros antepasados creían que la flor tenía la facultad de conservar los rayos de sol en sus pétalos. Entonces, las esparcían sobre las tumbas para que le sirvieran de guía a los difuntos, iluminando el camino de regreso a la Tierra”.

Uno de los tradicionales altares, en Oaxaca. (Visit México)
Uno de los tradicionales altares, en Oaxaca. (Visit México)

La celebración en diferentes ciudades

En los últimos años, esta conmemoración cobró una gran importancia para el turismo y a que atrae visitantes de todo el mundo. A raíz de eso, los preparativos comienzan una semana antes. Las calles van vistiéndose de colores, los altares y las carrozas se alistan con anticipación y, además, las acciones son consideradas una actividad cultural en la que participan los turistas.

Ciudad de México (DF) es el lugar donde se concentra la mayor cantidad de visitantes. Allí se desarrollan infinidad de actividades culturales relacionadas a esta festividad y es considerada como una especie de sede de la cual se desprenden las demás celebraciones en otros puntos del país. Las ciudades históricas son un deleite y durante estos días se ven más pintorescas vestidas de colores y flores.

En Puebla, los ciudadanos levantan varios altares para representan diferentes épocas. Estas pequeñas construcciones son un verdadero paseo cultural para los viajeros. Tanto los turistas como los habitantes del lugar concurren al cementerio para compartir el día con sus difuntos y decorar sus lechos con ofrendas.

La ciudad de Oaxaca, además de los altares, prepara ferias artesanales, exposiciones de arte, desfiles y otras actividades culturales. Esos días, los cementerios también se visten de flores y alegría para celebrar el simbólico reencuentro.

Guanajuato festeja recibiendo muchos visitantes atraídos por la curiosidad. Ofrece muchas actividades culturales, ferias de artesanías y paseos gastronómicos.

San Miguel de Allende celebra el tradicional Festival La Calaca, que se desarrolla durante una semana. Allí se puede participar de los rituales para honrar a los difuntos, de los desfiles y apreciar diferentes espectáculos.

Un panteón listo para celebrar el Día de muertos en Michoacán. (Visit México)
Un panteón listo para celebrar el Día de muertos en Michoacán. (Visit México)

Los altares y los cementerios

Por estos días, los altares se vuelven verdaderos protagonistas. Su preparación es considerada una verdadera actividad cultural, ya que simboliza un agasajo para los ancestros y una verdadera expresión de idiosincrasia. Transmiten la idea de la muerte como un ciclo y no como un final. El propósito de cada uno es representar el cielo, la tierra y el purgatorio, es decir, los tres niveles de la existencia. Flores, incienso, frutas, velas, guirnaldas y aguardiente se ubican estratégicamente en estos sagrarios.

La visita a los camposantos, en tanto, busca recordar con anécdotas e historias a los seres queridos que allí descansan. La muerte, entonces, tiene un rostro cálido por esos días. Es aceptación pero no olvido.

Después de escuchar al apasionado patriota David, el vuelo hizo escala en México DF, donde él desembarcó y yo reflexioné unos minutos mientras esperaba el próximo despegue. Sin dudas, ese modo de vivir estas fechas tan especiales los aleja de la distancia física que genera la muerte y los acerca espiritualmente a sus seres queridos.

Este pueblo, de ideas tan diferentes a las nuestras, me enseñó en unas pocas horas de vuelo que es posible conectar ambos mundos con sabiduría y sin temores.

La Catrina 

La Catrina, como Diego Rivera la bautizó, es la imagen de la muerte que se ha convertido en símbolo de identidad mejicana. Esta dama, que al principio era conocida como calavera garbancera, estaba ilustrada con la forma de un esqueleto de mujer, vestida con ropa elegante y un enorme sombrero decorado con plumas, representando de modo crítico a la alta sociedad del siglo 20. Años más tarde, el artista José Guadalupe Posada la rediseñó vestida sólo con un sombrero, repudiando a los nativos que olvidaron sus raíces y quisieron imitar la vida de los europeos aparentando grandes riquezas.

Pero Diego Rivera fue quien pintó su silueta tal como se la ve hoy, con un sombrero coronado de plumas, muy elegante e imponente, y fue también quien perpetuó la imagen definitiva de la Catrina.

La procesión de Catrinas es una de las celebraciones que se organiza los días previos. (Consulado de México)
La procesión de Catrinas es una de las celebraciones que se organiza los días previos. (Consulado de México)

Datos útiles

CÓMO LLEGAR. Desde la ciudad de Córdoba, hay variadas opciones de líneas aéreas y rutas para llegar a México. La recomendación es hacer base en el Distrito Federal y desde allí recorrer las ciudades históricas.

MONEDA. La moneda oficial es el peso mejicano pero la moneda corriente es el dólar americano. Las relación es 1 peso mejicano = 3,12 pesos argentinos.

CLIMA. Los meses secos son ideales para visitar el DF y los alrededores, entre noviembre y abril. La temperatura promedio en esta zona oscila entre los 23 y 27ºC durante todo el año, pero por las noches desciende entre los 12 y 6 ºC. Por eso es recomendable tener siempre un abrigo liviano a mano.

QUÉ COMER. El famoso Pan de muerto es típico durante los días de celebración. Es una especie de pan dulce pero sin frutos. Simboliza los sacrificios que los aztecas hacían durante estas fechas. Las calaveritas de azúcar o chocolate representan a los difuntos.

LA CELEBRACIÓN. Los turistas pueden participar en el armado de las carrozas y los altares. Cada ciudad tiene un itinerario para que el visitante decida en qué actividad participar. Además hay visitas guiadas a los cementerios y desfiles.

La representación de la muerte, por Diego Rivera. (Visit México)
La representación de la muerte, por Diego Rivera. (Visit México)