Descubrí cómo es “la segunda Machu Picchu”

Con una muralla de más de 20 metros de altura que delimita sus 600 metros de extensión, esta antigua urbe es el legado arquitectónico más importante de los chachapoyas, también conocidos como “guerreros del viento”.

En su interior contiene 505 ambientes, con espacios delimitados para actividades religiosas y ceremoniales, mientras que en su exterior existen 198 edificaciones más. Su principal característica arquitectónica es que las construcciones están planteadas en forma circular.

Durante 2016, unos 56.000 visitantes se sorprendieron con esta fortaleza, lo que representó un incremento del 54% en comparación con el año anterior.

Además de este sitio, hay varios puntos en la zona que también son dignos de conocer. Algunos ejemplos son la catarata de Gocta, considerada una de las más altas del mundo con 771 metros de altura; los sarcófagos de Karajía, con elevadas esculturas; las cavernas de Quiocta, en el distrito de Lamud; y el museo de Leymebamba, que exhibe momias chachapoyas.

Por otra parte, en la Servidumbre Ecológica de Huembo se puede divisar el “colibrí maravilloso” o “cola de espátula”, un ave característica de la zona.

Más conectados

Una novedad de esta región de Perú es que en el mes de marzo se inauguró un gran sistema de telecabinas que cuenta con la más moderna tecnología para transportar a los visitantes.

Las primeras 26 telecabinas que se pusieron en marcha tienen una capacidad para ocho personas, y unirán la zona arqueológica de Kuélap con el distrito de Nuevo Tingo, ubicado también en la provincia de Luya.

El trayecto de 32 kilómetros se recorrerá en 20 minutos (un viaje que antes demandaba unos 90 minutos), por un costo de 20 soles (unos 96 pesos argentinos) por pasajero. Cada telecabina posee paneles solares para sistema de comunicación y se han instalado sensores que miden la velocidad del viento a lo largo del recorrido, entre otros mecanismos.

Recomendaciones

Para llegar a la ciudad de Chachapoyas hay vuelos desde Lima a Tarapoto, Cajamarca y Jaén. Por tierra se puede acceder desde Jaén en tres horas, desde Tarapoto en ocho y desde Cajamarca en 14. El camino desde Lima, vía Trujillo y Chachapoyas, demora unas 20 horas. La mejor época para visitar Kuélap es entre junio y octubre, por la ausencia de lluvias.