Lamentablemente, el miércoles pasado, esta famosísima formación se derrumbó debido a un fuerte temporal que azotó a la zona con grandes olas. Los que pudieron presenciar el episodio, contaron que hizo un ruido estrepitoso y que, cuando se desmoronó, salpicó tal cantidad de agua que no permitía ver qué había ocurrido. Instantes después, los testigos se dieron cuenta de que la ventana había desaparecido para siempre.
Cuestión de tiempo
Un informe del Gobierno en 2013 indicaba que, si bien la erosión era inevitable, la estructura no estaba en peligro inmediato de colapso. Se cree que los turistas pudieron ayudar a acelerar el proceso, ya que, aunque no estaba permitido, la gente utilizaba el arco como una plataforma para poder sumergirse en el mar. Esto hizo que fragmentos de piedra se despegaran rápidamente.
Muchos locales piensan que se pudo haber hecho más para poder preservar el lugar. Sin embargo, desde el Gobierno sostienen que tomaron todas las medidas posibles, como establecer grandes multas que, vale aclarar, nunca disuadieron a los visitantes de subirse a la roca.