Culebra, vuelo al Edén

Volar hasta Culebra es volar al paraíso. Esta isla tiene playas reconocidas y catalogadas entre las más bellas del mundo, como Playa Flamenco, lo que constatamos una y otra y otra vez más. Ahí se practica snorkeling y se avistan tortugas marinas. De chicos nos contaban que debajo del mar hay colores que no existen en la superficie. Lo recordamos y lo confirmamos al nadar junto a los cardúmenes (ver Puerto Rico: la tierra de Borinquén).

La isla de Culebra es autosuficiente dentro de Puerto Rico y sus apenas 2.500 habitantes, los culebrenses, tienen el control de esta isla-municipio y de sus románticas playas.

Culebra no sólo cuenta con la Playa Flamenco, sino que también tiene un trío de encantadoras riberas a las que se puede acceder a pie desde la ruta, y un diminuto islote rodeado de playas al cual se puede llegar en ferry.

Ubicado en las laderas de la isla de Culebra, a sólo algunos kilómetros de la costa este de Puerto Rico se encuentra Club Seabourne, el único hotel boutique de la región. El precio por habitación doble es de U 189 por noche (www.clubseabourne.com).

Como un pájaro. Si lo que se busca son paisajes de interminable verde y deportes extremos en contacto directo con la naturaleza, el nuevo parque ecoturístico Toro Verde es la elección ideal, tanto para los más jóvenes como para los más adultos.

Se puede practicar canopy (tirolesa) a miles de pies de altura o escalar una espectacular montaña con diferentes grados de dificultad. Pero el primer premio en adrenalina se lo lleva “la bestia”, un tour que permite saborear un poco la mejor habilidad de los pájaros. Con un arnés especial asegurando al pecho y la cintura, uno literalmente planea casi un kilómetro entre los árboles. Se trata, nada más y nada menos, que del zip-line más grande del mundo.

Si uno prefiere el agua y no el cielo, se puede visitar un ecosistema lleno de vida marina, la Bahía Bioluminiscente es un ecosistema único lleno de vida marina. Comenzando con bosques de manglar y hierbas marinas, para finalizar en un agua viviente con millones de organismos que brillan. Estos microorganismos son conocidos como plancton (microorganismos que viven suspendidos entre la superficie y el fondo de los mares y océanos, siempre a la merced de los vientos y corrientes).

El tour se realiza en kayaks al anochecer, ya que debe haber noche profunda para poder notar la luminosidad.

Esperamos que regrese, dice Isaías, un beso en ambas mejillas, una sonrisa enorme mientras ayuda con el equipaje. Llega el recuerdo en diapositivas: centenarias piedras talladas, moderna arquitectura, colores intensos, aromas dulces, picor en la boca y una amplia, amplia sonrisa. Es Borinquén, la hija del mar y el sol.

"Una piña colada, por favor". Durante las celebraciones de fin de año, el coquito es la bebida que se impone, pero durante todo el año rige la piña colada, la bebida originaria y oficial de Puerto Rico desde 1978, creada en el Hotel Caribe Hilton, de San Juan.

Además, la isla es uno de los principales productores de ron del mundo y por ello no es inusual ver cómo los sanjuaneros lo mezclan con jugos de frutas tropicales (como la piña y la papaya) para crear originales cócteles. Todavía hay quien fabrica “pitorro”, es decir ron clandestino.

Para conocer un poco más de esta bebida se puede visitar la destilería de ron Bacardí y el nuevo centro de visitantes de la compañía, mejor conocido como Casa Balardí, uno de los lugares favoritos para los turistas.

La firma invirtió unos siete millones de dólares en este centro. Los tours de la Casa Balardí son gratis y se realizan cada 20 minutos, de lunes a sábados (www.casabacardi.org).

A la hora de los regalos, el shopping Plaza de Las Américas es una de las opciones más seguras. Con más de 300 negocios, es el más grande del Caribe, donde se encuentra de todo y a buen precio. Los outlets se encuentran alejados del centro, como el de Barceloneta, aproximadamente a una hora de viaje desde el centro de San Juan.