En un rincón remoto de la Siberia rusa, completamente rodeado por montes, se encuentra el lago el más antiguo y grande del mundo: el lago Baikal.
Sus números sorprenden a cualquiera: con más de 600 kilómetros de largo y alrededor de 80 kilómetros en su parte más ancha, tiene un volumen similar al del mar Báltico. Además, sus profundidades alcanzan los 1.600 metros y es una de las mayores reservas de agua dulce del planeta. Y, con una antiguedad de entre 25 y 30 millones de años, es también el más "viejo" de la Tierra.
Ver esta publicación en InstagramСамый большой ледовый каток в мире - озеро Байкал, Россия
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Apodado "la perla de Siberia", tiene aguas cristalinas que permiten una visibilidad de hasta 40 metros de profundidad. En invierno, esa transparencia muestra increíbles formaciones de hielo que se asemejan a fragmentos de vidrio.
Más allá de lo desolador que puede resultar el paisaje en invierno, el lago Baikal y sus alrededores son el hogar de más de 1.600 especies de animales y de unas 850 especies de flora. Por lo valioso que es este espacio, fue declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1996.
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida por "Точка Мира" (@tochka_mira_uu) el10 de May de 2020 a las 8:03 PDT
Datos útiles
Se puede acceder a este espejo de agua único en el mundo con el mítico tren Transiberiano, que conecta a Moscú, la capital rusa, con las principales localidades de Sibera, la región más grande del país. Las localidades más cercanas para conocerlo son Listvyanka e Irkutsk. Ambas cuentan con oferta gastronómica y hotelera.
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