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Conocé Nizhni Nóvgorod, uno de los lugares a donde juega Argentina

Vista panorámica de Nizhny Novgorod, la quinta ciudad más grande de Rusia y el centro de Nizhny Nóvgorod y el Distrito Federal del Volga
Vista panorámica de Nizhny Novgorod, la quinta ciudad más grande de Rusia y el centro de Nizhny Nóvgorod y el Distrito Federal del Volga

Cómo es la ciudad rusa en la que Argentina jugará contra Croacia el próximo 21 de junio, en su segunda fecha.

El nombre significa “nueva ciudad de abajo”. Está al oeste de Moscú, a menos de cuatro horas de tren, y alguna vez se llamó Gorki en honor a Máximo, nacido allí.

Es una de las ciudades más antiguas y pintorescas de Rusia. Ya en el 1200 hubo asentamientos y el Kremlin, su fortaleza, es considerado tan emblemático como el de la Plaza Roja. Se dice que en ese fortín está escondida la biblioteca de Iván El Terrible, pero nadie se atreve a buscarla. Ubicada en la confluencia de los ríos Volga y Oká, es un importante centro naviero y de cruceros turísticos.

El estadio tiene una línea marcial, espartana, soviética, con una capacidad similar a la del Kempes. Es el decorado ideal para darse leña bajo la adusta mirada de un referí que no castiga a menos que corra sangre. Ahí nos vamos a ver las caras con los croatas.

La ciudad destaca por sus ladrillos rojos, inmensas factorías recicladas y esparcidas por las colinas de los pájaros carpinteros. Así se conocía a esta tierra antes de la llegada de los primeros príncipes. Hoy está poblada por un millón y un cuarto y cuenta con muchas empresas tecnológicas, metalúrgicas y científicas, pero a principios del siglo pasado se la conocía como “el bolsillo de Rusia” por su mercado de productos europeos y su centro financiero.

Se sabe que los rusos están locos como cabras. Hay una escultura de un caprino de bronce en el centro y será uno de los puntos de concentración de los fanáticos argentinos. Si uno se sube y le frota los cuernos, recibirá todo lo que desee.

Se recomienda probar los ravioles rusos y las sopas. Las pastas rellenas alternan la carne de caza de ciervo, jabalí, o aves con setas. Las sopas de esta región son capaces de resucitar a un oso atropellado por un tanque de guerra. Se bajan con una caminata por la escalinata Chkalovskaya, un memorial que va desde el río al Kremlin. Recuerda a los caídos en la Batalla de Stalingrado. Tiene forma de ocho, como la cinta que representa al infinito.