Tras la crisis generada por la pandemia del coronavirus, Cuba inició el jueves pasado un plan progresivo de reapertura que constará de tres etapas.
Durante la primera fase -iniciada hace unos días- se habilitó el turismo nacional, gracias a lo cual los cubanos comenzaron a desplazarse por el país por primera vez desde marzo, excepto por La Habana y Matanzas, donde aún se registran casos de la enfermedad; y por los cayos del norte y del sur de Cuba, que estarán destinados a los extranjeros en la segunda etapa.
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Turismo internacional
Los viajeros internacionales empezarán a llegar en la segunda fase; que según Lonely Planet comenzará a fines de agosto.
Lo harán a través de vuelos chárter (el resto de las conexiones permanecerán suspendidas) y a enclaves turísticos específicos, ya que serán directamente trasladados a hoteles all inclusive ubicados en Cayo Coco, Cayo Guillermo, Cayo Santa María y Cayo Largo del Sur.
Quienes lleguen al país serán sometidos en los aeropuertos a pruebas de hisopado y control de temperatura para detectar síntomas compatibles con el coronavirus. En los hoteles también se supervisará a los huéspedes, y en caso de que den positivo serán hospitalizados de inmediato.
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Vale aclarar que en esta etapa algunos de los destinos estrella del país, como Varadero y La Habana (entre otras ciudades), no estarán habilitados para los no cubanos.
Última fase
La reapertura turística total de la isla (es decir, sin restricciones) está prevista para la fase tres, cuya fecha de inicio todavía no fue definida. Recién en ese momento las casas particulares que alojan viajeros y los restaurantes podrán abrir al turismo internacional.