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¿Cómo conducir en Uruguay?

Son numerosos los controles móviles de la Policía Caminera, los que se intensifican en la temporada estival. Las infracciones más recurrentes son el exceso de velocidad y el adelantamiento indebido.

En la Banda Oriental a velocidad máxima permitida es de 90 kilómetros por hora en rutas y de 110 en autovías y en determinados tramos señalizados. Siempre conduzca con las luces bajas encendidas.

La topografía, al igual que el territorio entrerriano, obliga a ser muy prudentes con las maniobras de sobrepaso, en especial por la presencia de camiones.

Al ingresar al territorio uruguayo quedan por recorrer unos 460 kilómetros para llegar al Este (40% del total), por lo que cierto cansancio y la ansiedad pueden comenzar a jugar una mala pasada.

Viaje respetando la máxima permitida (hay un margen de cortesía hasta los 100 kilómetros/horas), porque si lo detienen a velocidades mayores a 120 kilómetros/horas seguramente será sancionado. Además del costo de la multa, la cuestión es el tiempo que se va a demorar hasta poder proseguir con el viaje. No le van a impedir la marcha ni le van a retener documentación.

Las infracciones se cancelan solamente en efectivo y en pesos uruguayos en los destacamentos de la Policía Caminera (Mercedes, Montevideo, Pan de Azúcar y Rocha las más requeridas por los argentinos). Los valores ascienden a 15 mil pesos uruguayos por exceso de velocidad y cuatro mil por adelantamiento indebido. La cuestión es que no se exige la cancelación de la multa para salir del Uruguay.

Otro tema son las jurisdicciones municipales, algunas de las cuales sí retienen la documentación del infractor.

Cabe destacar que la tolerancia de alcohol es cero en todo el Uruguay desde enero de 2016.

RECOMENDACIONES. Seis recomendaciones para tu viaje en auto a Uruguay.

En resumen

Circule con sentido común. La infraestructura vial del Uruguay es modesta y hay muchos sectores de travesías urbanas. Inclusive la autovía 1 y la Interbalnearia, en especial en las cercanías de la región metropolitana de Montevideo, más que una autopista parece una avenida de tránsito fluido, con cruces con semáforos o a nivel, además del constante paso de peatones.