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De Singapur a San Pablo, pasando por Francia... un viaje que no tiene tanto en común salvo estos puentes sorprendentes.
Cuando un acantilado, una quebrada, un río o una gigantesca avenida aparecen como obstáculos o barreras infranqueables entre dos orillas o lados opuestos, aparece el genio humano con obras de ingeniería que a la vez son obras de arte.
Los puentes simbolizan unión y progreso. Tienen historia, unen culturas y son protagonistas de las postales más lindas.
Está claro que sin los puentes, el avance humano no hubiera sido posible, y para los viajeros ningún viaje estaría completo.
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A los icónicos Golden Gate en San Francisco, Brooklyn en Nueva York o el Alejandro III en París, la ingeniería moderna suma curiosidades imperdibles. ¿Los conocemos?
Puente Henderson Wave en Singapur, un cruce ondulante y hermoso sobre la carretera
Está ubicado en la zona montañosa de sur de Singapur y es único en el mundo. Además de ser ondulado tiene el título de ser el puente peatonal más alto del sudeste asiático, luciendo sus curvas flotantes 36 metros por encima de la carretera de Henderson Road.
El puente está diseñado a partir de una forma única integrada por siete curvas onduladas de acero compuestas de -costillas- que alternadamente, se levantan por encima y por debajo de la cubierta.
Las costillas curvadas generan pequeños espacios interiores en forma de nichos que funcionan como refugios con asientos donde los visitantes toman un descanso en el trayecto y las obligadas fotos.
El puente Octavio Frías de Oliveira, una X que maravilla al mundo
Ubicado en la ciudad de San Pablo, Brasil, el majestuoso puente cruza el río Pinheiros y es considerado uno de los puentes más impresionantes del mundo.
Se dice que los brasileños han hecho propia la frase “O mais grande do mundo” y con este puente confirman que los sueños se hacen realidad. Más de 5000 vehículos por hora cruzan en cada sentido por esta avenida.
La inversión fue gigantesca, como lo son la altura de 138 metros, la longitud de 1600 metros y las dos curvas de 60 grados que se cruzan entre sí, superponiéndose para formar la famosa X.
Toneladas de acero y hormigón se sostienen con 144 cables de acero que cuenta con un sistema totalmente informatizado de luces LED que cambia de colores y patrones, un verdadero show de luces sobre el puente por la noche.
El viaducto de Millau en Francia es un milagro del equilibrio
En Francia, elevado sobre el valle del río Tam, el país galo tiene un puente que asombra por la total falta de curvas, típicas de los puentes. Es una línea perfectamente recta que atraviesa cortante los aires del valle e inventa un nuevo horizonte. La geometría impacta en el entorno natural.
Se trata, además, de uno de los puentes más altos del mundo, ya que se eleva sobre el cauce del río a más de 300 metros de altura. El artífice de tal obra magna es el conocido arquitecto británico Norman Foster, quien dio a luz a este puente en 2004.
Royal Gorge Bridge, el puente colgante de madera más alto de América
En el famoso estado del centro de los Estados Unidos, Colorado, existe un puente tan pero tan impresionante que puede compararse con el Gran Cañón.
Se trata de un puente antiguo colgante de madera construido en 1929 para sobrevolar los casi 1000 metros de profundidad del valle que formó el río Arkansas. Al cruzarlo se siente el ligero movimiento pendular, experiencia muy buscada por los amantes de la adrenalina y evitada por los más temerosos.
Lo cierto es que el puente es un gran atractivo y su alrededor se encuentra una gran cantidad de ofertas de actividades de aventura para toda la familia. Senderismo, escalada y diversión para todos.
Magdeburg Water Bridge, el puente navegable más grande del mundo
¿Cruzar un canal por otro canal? Aunque parezca imposible, la humanidad lo logró en Alemania.
El puente es una obra de ingeniería inaugurado en 2003, para que barcos lo atraviesen sin interferir el paso de otros barcos que circulan por el canal Elba de abajo. Lo mismo que un nudo vial, pero para barcos.
Este extraño puente es un enlace que permite conectar el canal Elba con el canal de Mittelland, siendo el puente navegable más grande del mundo. Así es, no es el único.
Dato curioso: Fue planeado en 1919. Pero las dos guerras mundiales y la separación de Alemania durante la Guerra Fría hicieron que la obra fuera pospuesta casi un siglo.
