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En temporada alta de brindis, algunas opciones tradicionales desde diferentes partes del planeta. Todas con un mismo objetivo: volver a la vida luego de una noche de festejo.
Los últimos días del año son sinónimo de encuentros y eso puede elevar la cuenta en materia de copas. Entre juntadas de amigos, fiestas de fin de año, cena navideña y víspera de Año Nuevo, los niveles de alcohol en sangre aumentan y eso significa sólo una cosa al día siguiente: resaca.
Pero, ¿cómo se combate en el mundo ese mal asociado a una noche larga y “bien regada”? A continuación, cinco recetas de la variada gama de opciones que pueden encontrarse en distintos puntos del mapa a partir de una reciente compilación realizada por el portal CNN en español:
Moscú, Rusia. La capital rusa tiene una de las curas contra la resaca más particulares. El brebaje mágico es ni más ni menos que el jugo a base de salmuera de un frasco de pepinillos en vinagre, algo muy común en distintos puntos de Europa pero particularmente popular en Rusia, Ucrania y otros países cercanos. El líquido que mantiene a los pepinillos contiene grandes cantidades de sal y eso hace que el cuerpo pida más agua. Pero además hay una razón muy simple: "A través del proceso de fermentación de los pepinillos se crean probióticos digestivos y la sal recupera los electrolitos perdidos en la deshidratación que implica una borrachera".
Berlín, Alemania. La clásica "quinta comida" –o refrigerio de madrugada– de los berlineses da cuenta del bagaje intercultural que ya forma parte de las bases de la identidad de la ciudad. Se trata de la currywurst, una salchicha de cerdo frita, cortada en trozos pequeños, cubierta con una salsa de tomate al curry y espolvoreada con más especias. Un platillo al paso que puede encontrarse en casi cualquier parte y aporta las grasas y calorías capaces de revivir a un muerto. El acompañamiento ideal para la currywurst no es otra cosa que una buena porción de papas fritas.
Sídney, Australia. Los australianos pueden adjudicarse una de las mayores tendencias gastronómicas de los últimos años: las tostadas con palta. En efecto, Sídney fue el lugar de origen de este popular plato de brunch alrededor del mundo y, como tal, condensa algunas de las mejores opciones para degustar esta combinación infalible de harinas y un vegetal tan sabroso como contundente en materia de grasas, potasio y contenido nutricional. Si al combo se le agrega el clásico huevo, la vitamina A refuerza aún más el perfil anti-resaca de esta verdadera delicia apta para cualquier hora del día.
Bangkok, Tailandia. Como capital de una de las mecas gastronómicas del nuevo milenio, Bangkok es una de las ciudades más fantásticas para conocer a través de una de sus costumbres insignia: la comida callejera. En esa vorágine sensorial, un remedio ideal para una noche de borrachera (fundamental comer antes de acostarse, claro) es uno de los platos más populares que pueden encontrarse en los puestos que funcionan las 24 horas. El khao tom, o sopa de arroz almidonado, es un caldo típico de influencia china usualmente acompañada con carnes varias y verduras. Ideal para un desayuno tailandés, pero también para recuperar energía y nutrientes de cara a un nuevo día.
Manila, Filipinas. El tapsilog, comúnmente conocido como "tapa", es un elemento típico de la cultura filipina. Se trata de una antigua forma para conservar la carne de ternera o venado en forma de rebanadas curadas en sal y especias. Se sirve con arroz con ajo y huevo frito a punto, también con papaya o pepino en vinagre como opcional. Aunque suele comerse en el desayuno, se vende también en la calle y especialmente en el metro, lo que convierte a este plato típico en otro "levantamuertos" cargado en sodio y calorías. Simple, abundante y definitivamente popular.
