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Cinco cosas que no te podés perder en un viaje a Samaná

Samaná tiene algunas de las playas más increíbles del Caribe. (123RF)
Samaná tiene algunas de las playas más increíbles del Caribe. (123RF)

Qué hacer en este paraíso caribeño de República Dominicana que enamora a los viajeros.

Punta Cana es probablemente el destino que más asociamos a República Dominicana, pero definitivamente no es el único que este país tiene para ofrecer. Al noroeste se asoma Samaná, una península con algunas de las playas más increíbles del Caribe. Además de ser paradisíaca, es muy tranquila y solitaria, con lugares desiertos y vírgenes recubiertos de naturaleza.

Debido a su clima tropical con abundantes precipitaciones, cuenta con una exuberante vegetación caracterizada por bosques húmedos, cuevas, ríos, piscinas naturales y espectaculares cascadas.

A continuación, te contamos qué experiencias no deberías perderte en tu viaje a Samaná.

1. Conocer Cayo Levantado

Samaná se compone de kilómetros de playas con aguas turquesa y arenas blancas rodeadas de flora y fauna características de la zona. Un buen plan es conocer las playas de Cayo Levantado, a las que se puede acceder por barco mediante excursiones previamente contratadas.

Si bien está mayormente ocupada por el complejo hotelero de Bahía Príncipe, cuenta con espacios aptos para quienes no se alojan allí. En este lugar, el agua cristalina y turquesa permite divisar el fondo y observar estrellas de mar, caracoles y peces.

2. Recorrer el Parque Nacional Los Haitises

Este parque se ubica en la zona más elevada de la península, donde se aprecian cerros, senderos, grutas con vertientes en su interior y cuevas rodeados de vegetación selvática. El recorrido, tanto en barco como a pie, se hace junto con guías que acompañan el traslado en embarcaciones y brindan información acerca de los lugares visitados.

Durante el paseo se puede observar una fauna variada y representativa del país, en la que se destacan diversas aves nativas y migratorias.

3. Descubrir la cascada de El Limón

No todo es playa en Samaná: el salto de agua de El Limón es un atractivo que definitivamente deberías sumar a tu lista.

Para llegar hay que hacer un recorrido de 2,5 kilómetros, a pie o a caballo, a través de un paisaje selvático. La recompensa es una majestuosa cascada de más de 40 metros que desemboca en una piscina natural donde podés tomar un baño refrescante.

4. Hacer actividades acuáticas

En distintas playas de la península existe la posibilidad de hacer actividades acuáticas como kitesurf, paseos en moto de agua, submarinismo y esnórquel. También se ofrece la espeleología en cuevas y el senderismo en el Parque Nacional Los Haitises.

Y hay más: los amantes de la naturaleza pueden bañarse en hermosas cascadas y hacer excursiones a caballo.

5. Avistar ballenas en invierno

Entre los meses de diciembre y marzo, Samaná alberga a miles de ballenas jorobadas durante su época de apareamiento.

Muchos visitantes asisten al destino en ese momento para avistar a estos magníficos animales. Los cantos de los machos para atraer a las hembras pueden oírse desde un radio de 30 kilómetros, y sus saltos impresionan a los espectadores.