En el tema de museos es imperdible el del Chocolate, especialmente si la visita a Brujas coincide con el Festival Choco-Late, no apto para quienes estén a dieta.
En el tema de museos es imperdible el del Chocolate, especialmente si la visita a Brujas coincide con el Festival Choco-Late, no apto para quienes estén a dieta.
El chocolate es uno de los alimentos típicos de Brujas y la producción local es muy jerarquizada en Europa, por ese motivo en toda la ciudad abundan los negocios dedicados a su venta.
El Festival Choco-Late se realiza en la Torre Belfort, en el centro antiguo a unos 200 metros del Museo del Chocolate. Con un ticket de 10 euros, valido para todo el día, se pueden saborear grandes exquisiteces en las dos plantas del edificio. Las especialidades son realizadas por maestros chocolateros de todo el continente que fabrican allí sus productos para el festival y que luego ofrecen en 60 stands.
Si bien el chocolate tiene su atractivo, no menos importante es la cerveza de Bélgica donde se concentran más de 400 clases diferentes.
En este tema, Brujas no es la excepción y entre ellas se destacan la Blanche de Brujas, blanca de trigo y la Brugge Zot, de alta fermentación de malta, lúpulo y una levadura especial. Luego, se recomienda visitar el pequeño museo que esa empresa equipó a través de los años o la fábrica De Halve Maan, cuya existencia se remonta a 1546.
