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Cesky Krumlov, una perla checa

Vista de la ciudad, junto al río. La mayoría de las casas tuvieron su origen en la Edad Media y, poco a poco, fueron transformadas al estilo renacentista. (troyka / 123RF)
Vista de la ciudad, junto al río. La mayoría de las casas tuvieron su origen en la Edad Media y, poco a poco, fueron transformadas al estilo renacentista. (troyka / 123RF)

Desconocido por muchos argentinos, Cesky Krumlov resguarda edificios renacentistas y barrocos junto a un hermoso castillo. Este pequeño pueblo –ubicado a 172 kilómetros al sur de Praga– se recorre a pie, junto al río Moldava.

El estacionamiento de vehículos está en el ingreso, ya que después, excepto los residentes, tenemos que caminar para conocer todo el conjunto medieval. Esta zona fue habitada por eslavos a principios de la primera mitad del siglo VIII d.C. Al parecer, en el mismo lugar donde actualmente está el castillo, había un fuerte en el periodo precéltico que servía para controlar el paso de los mercaderes que iban desde los Alpes y los alrededores del río Danubio hacia los valles checos.

Precisamente, el castillo con su torre sobresale entre el caserío con tejas anaranjadas. Para llegar hasta allí debemos atravesar la calle principal, Horni, pasando por la iglesia de San Vito, originariamente un templo gótico de principios del siglo XIV transformado 100 años más tarde en una gran construcción de tres naves, a la que se le unió en 1725 la Capilla de San Juan de Nepomuceno.

[VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=1Vf0pD-cH0M]

A su lado, se puede observar una antigua residencia perteneciente a los prelados de Krumlov, levantada entre los siglos XVI y XVIII. Un poco más a la derecha, está una antigua residencia jesuita de cuatro alas, construida entre 1586 y 1590.

Tras pasar por una pequeña Oficina de informes –donde nos cobraron, por primera vez en todo el viaje, 1,20 euro por un folleto con el plano e indicaciones del pueblo en seis idiomas– llegamos a la plaza principal, llamada Namesti Svornosti. El sitio está circundado por casas pintadas de varios colores con arcadas ocupadas por pequeños negocios comerciales. En su centro, se levanta la Morovy Sloup, también conocida como Columna de la Peste. La misma fue erigida por los habitantes del pueblo como agradecimiento por la desaparición de dicha enfermedad. El grupo de estatuas que la rodea tiene como figura principal a la Virgen María Inmaculada.

Caminata por Latran

Cesky Krumlov está dividida en tres partes por el río Moldava –conocido en estas tierras como Vltava– ya que sus aguas hacen un recodo dejando en el centro una isla totalmente habitada, unida al resto por varios puentes. El principal y más céntrico –llamado Lazebnicky– nos lleva hacia el barrio de Latran, en el que habitaron artesanos y sirvientes al pie del castillo. Ahora, sobre la calle del mismo nombre, se levantan bares y pequeños restaurantes donde es posible saborear exquisitas tortas caseras, además de visitar tiendas de regalos y de suvenires.

El cambio del pueblo durante el Renacimiento no sólo afectó a las residencias de los nobles sino también a todos los habitantes, durante el dominio de los últimos Rosemberg. Después de tres siglos, el poblado pasó a ser propiedad del emperador Fernando II de Habsburgo y regalado a la dinastía de los Eggenberg en 1622, cuyos herederos, los príncipes de Schwarzenberg, realizaron importantes reformas al castillo en 1719.

Continuando por la calle Latran, en subida, llegamos al Portón de Rosemberg adornado con motivos heráldicos. Se trata de un arco de material que unía el castillo con el monasterio. Otro similar, llamado Portón de B­udejovice, fue construido entre 1598 y 1602. Éstos eran las puertas de entrada a la villa medieval que estaba rodeada por una fuerte muralla de la que queda poco a la vista.

La mayoría de las casas tuvieron su origen en la Edad Media y, poco a poco, fueron transformadas al estilo renacentista, por lo que el aspecto en conjunto es muy bonito para fotografiar. El recorrido puede hacerse en pocas horas, ya que se trata de un pueblo pequeño, pero muy rico en arquitectura y paisajes.

La ciudad, en el siglo XXI

Actualmente, Krumlov cuenta con poco más de 14 mil habitantes y tiene buenos hoteles, decenas de pensiones, restaurantes, 14 galerías de arte diseminadas por sus callejuelas, 6 salas de concierto en las que se presentan importantes conjuntos musicales (especialmente durante el verano), 7 museos, 2 teatros, 2 cines y una intensa actividad cultural.

La Plaza principal, Namesti Svornosti

El sitio está circundado por casas pintadas de varios colores con arcadas ocupadas por pequeños negocios comerciales. En su centro, se levanta la Morovy Sloup, también conocida como Columna de la Peste. La misma fue erigida por los habitantes del pueblo como agradecimiento por la desaparición de dicha enfermedad. El grupo de estatuas que la rodea tiene como figura principal a la Virgen María Inmaculada.

El castillo

Para llegar hasta allí debemos atravesar la calle principal, Horni, pasando por la iglesia de San Vito. De grandes dimensiones, este edificio fue construido en el siglo XIII y reconstruido en estilo renacentista entre 1580 y 1590 por Baldassare Maggi d´Arogno. La torre, de color verde, fue pintada por Bartolomé Beranek en 1590; entre los siglos XIV y XV se le adosó el denominado Palacio Elevado, que sirvió de residencia a Guillermo de Rosemberg, proveniente de una de las familias nobles de Krumlov, quien heredó la población en 1302.

A su lado, se puede observar una antigua residencia perteneciente a los prelados de Krumlov, levantada entre los siglos XVI y XVIII. Un poco más a la derecha, está una antigua residencia jesuita de cuatro alas, construida entre 1586 y 1590.

Datos útiles

¿CÓMO LLEGAR? desde Córdoba por Aerolíneas Argentinas hasta Buenos Aires y, desde allí, a Praga por Alitalia, con escala en Roma, cuesta 23.601 pesos. Desde la capital checa, por muy buenas rutas, se transita durante 103 kilómetros por la A-4 y luego se gira a la derecha por la E49. Un poco más adelante, se toma la E55 y los últimos 11 kilómetros se recorren por la E39, llegando a ver una verdadera postal desde la entrada misma del pueblo.

PASEOS: por tratarse de una ciudad muy pequeña, lo mejor es recorrerla a pie, ya que no se puede ingresar con vehículos, salvo los residentes. En la Oficina de turismo se alquilan audioguías, que permiten escuchar, en distintos idiomas, una reseña de la historia del pueblo y de sus principales monumentos históricos. En verano también se realizan paseos en balsa por el río Moldava, que serpentea alrededor de la población. Otra opción es hacer trekking por las montañas vecinas.

ALOJAMIENTO: hotel Zlaty Andel (cuatro estrellas), calle Nam Svomosti 10, precio por noche 3.720 pesos. Pensión Weber, calle Plevivecka 129, 595 pesos por noche.

GASTRONOMÍA: en Krcma V Satla Vske Ulig (Homi 157) se puede degustar una exquisita sopa de cebollas y codillo de cerdo, acompañado por una buena cerveza ahumada, por 200 pesos. En Jakub (Kajovska 54), el menú del día está en 150 pesos; consiste en una entrada con plato principal sin bebidas.

MÁS DATOS: www.czechtourism.com