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Las cataratas Victoria, Patrimonio de la humanidad, en peligro por el clima extremo

Las nieblas de las cataratas Victoria permiten un ecosistema selvático que alberga diversas especies de vegetación como las palmeras y las higueras (123RF)
Las nieblas de las cataratas Victoria permiten un ecosistema selvático que alberga diversas especies de vegetación como las palmeras y las higueras (123RF)

Las sequías y el aumento de temperatura en la región son una amenaza para esta maravilla natural 

Las cataratas Victoria están ubicadas en la frontera de Zambia y Zimbaue y son consideradas una de las más grandes e increíbles del mundo. Tienen ¡108 metros! de altura y se extienden a lo ancho del río Zambeze. Localmente son conocidas como "el humo que truena" porque las nieblas que generan pueden verse a 10 kilómetros de distancia.

¿Por qué peligra su bienestar natural? El cambio climático provoca oscilaciones extremas en las precipitaciones poniendo en peligro su futuro. El resultado: cada vez son más cálidas y secas. Hay dos factores principales que inlfuyen, las lluvias en períodos cortos y el aumento de temperatura. En 2018, el investigador sudafricano Kaitano descubrió un aumento de 3,8 grados en las temperaturas máximas diarias de octubre.

La peor sequía fue registrada el año pasado, en diciembre, cuando las cataratas se convirtieron en apenas un hilo de agua. El cambio climático no solo afecta a las cataratas en sí sino todo el ecosistema en el que están insertas y a la economía local que también depende en parte de ellas.

Ambos paises, Zambia y Zimbaue, tienen parques nacionales a cada lado del río Zambaze; las gargantas y acantilados que están bajo las cascadas de los parques son cruciales para las águilas y halcones, aves raptores que habitan el lugar. Además, es un territorio de gran valor arqueológioco donde se han encontrado artefactos de piedra del Homo habilis que demuestran el paso del hombre por allí hace dos millones de años.

Miles de turistas llegan cada año para admirar la belleza de las cataratas Victoria. Hoy se encuentran ante el desafío de preservar la flora y fauna del lugar, al tiempo que intentan brindar actividades para los visitantes y se enfrentan a las consecuencias del cambio climático.