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El Casco antiguo está cercado por las murallas construidas como protección de la ciudad en la península que abriga a la bahía de Panamá.
El Casco antiguo está cercado por las murallas construidas como protección de la ciudad en la península que abriga a la bahía de Panamá. Ese conjunto fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y es la urbanización que en 1673 reemplazó, en nuevo emplazamiento, a la ciudad que incendiara Henry Morgan.
Mañana calurosa y húmeda. Recorremos a pie la península, mientras una salada brisa alivia la sofocante temperatura. Abajo, el malecón aguanta el oleaje.
En las cuatro plazas más antiguas se condensan buena parte de los capítulos más relevantes de la historia panameña. La que fue Plaza Mayor, hoy de la Independencia, está rodeada por la Catedral, el Palacio Municipal, el Museo del Canal Interoceánico y el Gran Hotel Central. Le sigue Plaza Bolívar, del siglo XVIII, que es abrazada por la iglesia San Francisco, el Palacio Bolívar, la iglesia San Felipe de Neri y el Teatro Nacional.
Más adelante, la Plaza Herrera, nacida para corridas de toros en tiempos de la colonia, y finalmente, Plaza Francia, la más nueva. En el corazón de ese espacio público hay un obelisco de 18 metros coronado por el gallo galo, al que rodean bustos de Ferdinand de Lesseps y otros precursores del canal de Panamá. Enfrente, se encuentra la Embajada de Francia.
Allí también, entre las murallas, están Las Bóvedas, edificio del siglo XVIII que fue cárcel en tiempos coloniales.
La restauración de la zona otorgó al viejo presidio un mejor presente al acoger una galería de arte y un restaurante.
Una amplia escalinata deposita en una terraza que regala una panorámica espectacular que muestra los perfiles contrastantes del Casco Antiguo y en el horizonte, la Panamá moderna con su alta edificación. Desde ese lugar se observan memorables puestas de sol. En el cielo sobrevuelan los típicos gallináceos y en el mar, bandadas de pelícanos se zambullen en búsqueda de alimento.
Coloridas flores. Uno de los accesos a Plaza Francia es el Paseo Esteban Huertas donde las coloridas buganvillas tejen una suerte de techumbre en las pérgolas, bajo la cuales se distribuyen bancos de plaza y puestos de artesanos kunas que exponen tradicionales molas de variopintos colores, pinturas en tela, collares y otros abalorios. Los acordes de un banjo completan una escena inolvidable.
El patrimonio religioso de la ciudad se nutre entre otras por la iglesia San José, famosa por su altar de oro, la iglesia San Francisco, la de la Merced y las ruinas de los conventos de los jesuitas y Santo Domingo.
En el perímetro del Casco Antiguo confluyen en armonía distintos estilos arquitectónicos como el francés, italiano y afroamericano (antillano).
El acervo histórico se nutre también de construcciones ocupadas por dependencias oficiales como el Teatro Nacional y los palacios de Justicia y de Gobierno; el edificio presidencial, llamado Palacio de las Garzas; el Palacio Bolívar (ocupado por la Cancillería) y el Palacio Municipal, ya en los confines de la muralla.
En la actualidad el Casco Antiguo es sometido a un plan de desarrollo urbano que pretende rodear con una autopista la vieja muralla. La obra despertó grandes polémicas por el peligro de perder el concepto de “ciudad fortaleza” y el galardón de Patrimonio de la Humanidad, otorgado por la Unesco.
Para concretar ese proyecto se ganaron tierras al mar para lo que se denomina Cinta Costera fase 3 que contempla la creación de una isla artificial para departamentos y hoteles.
Panamá descubrió el filón económico que significa el turismo de incentivos y de compras (hay shoppings de grandes marcas como Multiplaza Pacific, Multicentro, Albrook Mall y MetroMall, por citar algunos), con precios muy ventajosos.
La atmósfera húmeda termina en una copiosa lluvia pero ya a resguardo en el restaurante Diablicos, sobre la avenida Central y calle tercera del casco Viejo. Frente a una fresca cerveza Balboa, de factura local, que preludia la típica comida panameña, los comentarios surgen espontáneos.
Por la calzada de Amador. La Calzada de Amador (Causeway) es una vía que conecta la parte continental con cuatro islas del océano Pacífico (Culebra, Flamenco, Naos y Perico), muy cerca de la entrada sur del canal y el nombre recuerda al viejo Fuerte Amador, zona militar estadounidense.
Todo ese espacio fue restaurado y es hoy un gran atractivo turístico con formato de paseo popular. Los fines de semana concentra a buena parte de la población que se dedica a correr, caminar o andar en bicicleta. Coquetos restaurantes, cafés, un centro de convenciones y una marina plagada de coloridas embarcaciones, alargan la visita.
Gran expectativa despertó la próxima inauguración en el sector del Museo de la Biodiversidad, diseñado por el arquitecto canadiense Frank Gehry.
Los vuelos directos desde Córdoba con Copa Airlines son contundentes al organizar una vista a Panamá, ciudad centro de distribución de vuelos de esa empresa. Allí Copa tiene un centro de capacitación, el primero de Latinoamérica, con dos simuladores de Boeing, un simulador de vuelo Embraer y un simulador de cabina para auxiliares, de tecnología de vanguardia.
Y Panamá no descansa. Con con miras a 2014, se está construyendo un Metro de 14 kilómetros de largo y 13 estaciones suburbanas. Esa red ferroviaria será el broche de oro de una ciudad que cambió su historia en los primeros minutos de 2000.
Un canal más que una vía
El canal es un atajo marino que acorta la distancia y por ende el tiempo de cruce entre los océanos Atlántico y Pacífico.
Desde la inauguración esa vía de casi 80 kilómetros de largo facilitó más de un millón de cruces. El sistema se basa en tres complejos de esclusas que ofician de ascensores de agua que suben los barcos al nivel del lago Gatún (a 26 metros sobre el nivel del mar) y permiten el cruce de la cordillera Central para luego descender al nivel del mar del otro lado.
En 2014 se celebrará el centenario de su creación y en la ocasión se inaugurará la ampliación que duplicará la capacidad actual y cumplirá además con estándares de cuidado ambiental.
El Centro de Visitantes de Miraflores está sobre el lado este de las esclusas y es el punto ideal para seguir desde las terrazas la apertura y cierre de las compuertas para que circulen los buques. Un museo de su historia, un restaurante y una sala de proyección completan la infraestructura. Entrada: por persona, U 8.
Lo que hay que saber
Pasaje aéreo. Copa Airlines vuela todos los días a Panamá desde Córdoba. Tarifa Córdoba-Panamá-Córdoba: desde U 819 + tasas e impuestos. Final con impuestos y tasas incluidos: U 1.117. Copa ofrece un beneficio especial del 10 por ciento de descuento en tarifa para los suscriptores de Club La Voz para emisiones que se realicen del 10 de julio al 10 de agosto de 2012 (válida para emitir hasta ocho pasajeros que viajen con el suscriptor; ver bases y condiciones.). Tarifa para suscriptores de Club La Voz, desde U 737 más tasas e impuestos. Tarifa final impuestos y tasas incluidos: U 1.030. Promoción válida sólo para comprar en oficinas de Copa: Vélez Sársfield 478 de Córdoba. Aplica a otros destinos. Debe adicionarse fee de emisión de U 25 por pasajero. Se acepta el pago en pesos (efectivo o tarjetas de crédito) al tipo de cambio del día.
Alojamiento. Hotel RIU Plaza 5* habitación deluxe U 170.
Gastronomía. Un buen menú cuesta entre U 15 y U 20.
Platos típicos: ceviche U 5.50; arañitas de calamares U 7,50; patacones rellenos de mariscos, U 7; sancocho panameño U 6; crema pixes U 5,50; ropa vieja con patacones y arroz guandú U 13; mondongo a la cubana con arroz blanco U 12; pollo grisado con arroz verde U 14.
City Sightseeing (city tour y canal tour en ómnibus londinense de dos pisos) U 29 (adultos) y U 24 (niños) por 24 horas.
Cotización: 1 dólar = 1 balboa.
