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El campo de lavanda que la rompe en Instagram

Una granja cerca de Londres se convirtió en el telón de fondo de varias fotos que circulan en esa red social. Mirá de qué se trata, cuándo ir y cuánto cuesta la entrada.

La granja Mayfield Lavender está haciendo furor en Instagram. Y es que las lavandas en flor generan un escenario increíble para hacer fotos.

El lugar se encuentra en Banstead, Surrey, a aproximadamente una hora y 20 minutos de Londres. Creado por Brendan Maye a fines de los ’90, este emprendimiento familiar abrió sus puertas al público en 2008. Cultivan lavanda orgánica, libre de pesticidas, herbicidas y fertilizantes.

Desde que empezaron las visitas, el campo ganó popularidad, a tal punto que hoy desde el sitio web oficial recomiendan evitar ir los fines de semana, que es cuando más gente se acerca a conocerlo, porque la capacidad del estacionamiento es limitada.

En Córdoba, también: Un hermoso campo de lavanda a sólo dos horas de Córdoba capital.

Además de la granja, Mayfield Lavender cuenta con un café donde venden desde hamburguesas hasta tortas caseras y té de lavanda, y una tienda de regalos con productos gastronómicos y cosméticos derivados de esta planta.

 
 
 

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Cuándo ir

La granja se encuentra abierta desde junio hasta el 1° de septiembre, todos los días desde las 9 hasta las 18 (el último horario de ingreso para los autos es a las 17.45). Abre sólo durante esos meses porque es el momento de pico de la floración.

En el sitio web publican constantemente actualizaciones del estado de las plantas para que los interesados en ir puedan planificar su visita. Hay que saber que la entrada cuesta 2,50 libras por adulto (unos 132 pesos argentinos) y que los menores de 16 años entran gratis.

Además: Kuyucak, el pueblo turco que se tiñe de violeta en primavera.

 
 
 

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Lo que no podés hacer

Si bien el campo se puede recorrer libremente, se establecieron un par de reglas para intentar resguardarlo de los daños.

En primer lugar, no se permite arrancar flores de lavanda; los que quieran suvenires podrán comprarlos en la tienda de regalos. Además, están prohibidos los picnics, para evitar que los visitantes deterioren la zona y arrojen residuos.

 
 
 

DT