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Cadaqués, la niña bonita

Cadaqués. Por algo Dalí solía pasar los veranos en este pueblo marinero, considerado uno de los más bellos del territorio catalán.
Cadaqués. Por algo Dalí solía pasar los veranos en este pueblo marinero, considerado uno de los más bellos del territorio catalán.

Para tener un pantallazo más amplio de Figueras, cerca del museo está La Rambla, sitio icónico del lugar, cuyo origen data de 1828 y se expone como paseo central del lugar y el espacio urbano más emblemático. 

Pero, para tener un pantallazo más amplio de Figueras, cerca del museo está La Rambla, sitio icónico del lugar, cuyo origen data de 1828 y se expone como paseo central del lugar y el espacio urbano más emblemático. Punto central de la zona comercial y eje que articula el casco antiguo con la zona de expansión urbanística, entre los siglos 19 y 20.

En su perímetro se construyó el mejor conjunto de edificios, que permiten observar simultáneamente en un mismo espacio distintos estilos: barroco, neoclásico, ecléctico, modernista, noventista y racionalista.

En este perímetro, Dalí pasaba sus años de adolescente en distintas cafeterías dibujando la vida a su alrededor. En el café Emporium, escribió en 1929, junto a Luis Buñuel, el guión de la película Un perro andaluz.

A escasas cuadras de allí, en el casco antiguo, las principales marcas de ropa se exhiben una al lado de la otra, en un verdadero festín para los más consumistas que sienten la necesidad de incrementar el peso de las valijas.

Cadaqués

Dalí solía pasar el verano en este pueblo marinero, considerado uno de los más bellos de todo el territorio catalán. Su imagen aparece en numerosas obras del artista.

Sin duda que a Cadaqués le sobran atractivos naturales, que también han sido muy bien acompañados por la mano y el gusto del hombre, como para haber quedado inmortalizado en tantos cuadros emblemáticos de Dalí, que pintan a este destino en cuerpo y alma.

El pueblo de origen medieval se forjó rodeado por una gran muralla que ocupaba el espacio de lo que es hoy el centro histórico del lugar, pero en la actualidad sólo conserva un antiguo baluarte que formaba parte de aquel vigoroso cercado.

En el casco antiguo, sus callecitas angostas y empinadas son ideales para hacer un viaje en el tiempo y caminar hasta llegar a su punto más alto, donde se encuentra la iglesia gótica de Santa María de Cadaqués. Desde allí, la vista de la bahía, de aguas de un azul intenso y playa empedrada, custodiada de casitas blancas, quedará como una marca indeleble en las retinas de quienes tienen el gusto de visitar este destino.

También desde ese mismo lugar es posible entender la fascinación que la “niña bonita” de Cataluña ejerció no sólo sobre el artista ampurdanés (oriundo de El Ampurdán, comarca histórica de Cataluña situada en la provincia de Gerona), sino también sobre otros prolíficos creadores, como Pablo Picasso o Joan Miró.

En este cautivante lugar que ha vivido casi toda su historia de cara al mar, el genio pasaba los veranos durante su adolescencia y fue donde tuvo su primer estudio de pintura, en una casita de pescadores situada junto a Port Alguer.

De joven, el talentoso de los bigotes excéntricos comenzó a construir un camino particular, e hizo de su vida una performance constante que no se cansaba de dar rienda suelta a la extravagancia.

Este pequeño pueblo pesquero, cercano a Francia, comenzó a ganar fama turística a partir de imponerse como destino ideal para relajarse, degustar un vino de sus tierras mientras se aprecia un entorno seductor y visita el barrio de pescadores de Portlligat –a dos kilómetros–. Forma parte de la ruta de Dalí, y allí se mudó con Helena Ivànovna, más conocida como Gala, en 1949, con quien se casó en la más estricta intimidad nueve años más tarde, traicionando su latente exhibicionismo.

Dicha casa, actualmente transformada en museo, es un recorrido que permite hacernos una idea del estilo de vida que llevaba el artista. Es una enorme porción del mundo daliniano que permite apreciar que el surrealismo del artista no sólo estaba plasmado en sus obras, sino también en la arquitectura laberíntica y una decoración kitsch que fueron parte del nido de amor y el taller creativo de la pareja durante más de tres décadas.

Cadaqués es simplemente un pequeño puñado cuantificable de cosas que se recorren en un abrir y cerrar de ojos, pero también es un destino generador de inconmensurables emociones.

Entonces, sólo resta sentarse en algún bar con terraza, pedir un café cremat y disfrutar del placer que esta clase de destinos le generan al alma.

Lo que hay que saber

Tarifas. La entrada al teatro-museo Dalí tiene un precio de € 12.

Para visitar la Casa Museo de Salvador Dalí hay que hacer reservas.

El recorrido se hace en grupo de ocho personas cada 10 minutos. Se puede visitar todos los días menos los lunes. Precio: € 11.

Ambos tickets se pueden adquirir a través de la web www.salvador-dali.org

Alojamiento. En Cadaqués: Hotel Calma Blanca, muy cerca de la casa de Salvador Dalí, con piscina climatizada al aire libre y spa.

La habitación doble, con balcón con vista al mar: $ 4.600.

Hotel Playa Sol, con piscina exterior y un jardín de olivos. La doble, con balcón con vista al mar: $ 2.000.