Bonito: el secreto mejor guardado en Brasil es una meca del ecoturismo

Muy cerca de la frontera con Paraguay y con Bolivia existe un destino brasileño poco conocido en Argentina que vale la pena descubrir. Se trata de Bonito, una ciudad y un centro de ecoturismo situado en la Serra da Bodoquena, en Mato Grosso del Sur.

Las aguas poco profundas, tranquilas y cristalinas del río Sucuri provienen de manantiales naturales que cuentan con temperaturas estables de 25°C. El suelo de los ríos está conformado por arena blanca y, afuera, el verde follaje de la selva nativa se encarga de enmarcar el paisaje.

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Turismo aventura

¿Qué hacer en Bonito? Es uno de los principales centros de turismo aventura de Brasil. No hay que irse sin haber hecho esnórquel, actividad que permite apreciar una gran variedad de peces de colores, buceo o rafting.

También se pueden visitar cuevas subterráneas, entre las que se destacan la amplia caverna Abismo Anhumas y las Grutas del Lago Azul.

Otro recomendado es el Parque das Cachoeiras, un camino de poco más de 10 kilómetros que pasa a través de siete cascadas en las cuales los viajeros pueden refrescarse.

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Pero, ¿por qué es tan impresionante este destino? Durante millones de años, el agua de lluvia se encargó de erosionar las rocas del área, creando sumideros y cuevas, y dando lugar a arroyos de aguas limpias.

Cómo llegar

La forma más simple de llegar a Bonito es a través del Aeropuerto Internacional de Campo Grande, que se encuentra en la ciudad homónima, capital de Mato Grosso del Sur. Desde ahí, hay que recorrer unos 300 kilómetros hasta Bonito, que se pueden hacer en colectivo o alquilando un auto.

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