Amigos fieles: la gatita y el perro que viajan juntos en barco

Salty y Pippa recorren el mundo junto con sus dueños. Actualmente se encuentran en Escocia. La gata tiene más de 25 mil seguidores en Instagram.

Dicen que los gatos y el agua no forman una buena combinación. No es el caso de Salty, una gatita de 4 años que recorre el planeta en barco junto con sus dueños, mientras se convierte en toda una estrella en Instagram.

Los dueños, Bernadette y Andy, originarios de Devon (Reino Unido), decidieron en 2011 vender su casa y comprarse una pequeña embarcación de casi 15 metros para navegar por el mundo. Es por esto que la gatita viaja desde que era pequeña.

Sin embargo, no es el único integrante de cuatro patas arriba del barco: también los acompaña un springer spaniel llamado Pippa. Aunque, a decir verdad, el perro no tiene tantos fanáticos como Salty, ya que es común que a estos animales les guste el agua.

Actualmente, la familia se encuentra junto con sus mascotas en las Islas Occidentales de Escocia, y han hecho paradas previas en Somerset, Plymouth, Cornualles y Gales. Como a la gata no le gusta quedarse en el bote sola, sus dueños la llevan a recorrer el lugar con ellos y con Pippa cada vez que llegan a un nuevo destino.

Actualmente, Salty cuenta con 25.600 fanáticos que siguen sus aventuras a través de Instagram.

Bloguera

Al parecer, a la gata no le alcanza con mostrar sus fotos y videos a través de las redes sociales, sino que además necesita compartir los detalles de sus experiencias. Es por eso que tiene un blog propio (LINK: ww.saltyseacat.com), en el que cuenta sus vivencias “en primera persona”.

“Acabo de regresar de un breve descanso con mi familia a la isla en la costa noroeste de Escocia. Fuimos en coche a la isla y a nuestra casa de vacaciones a través de las Tierras Altas.

Llegamos a la cabaña antes del anochecer y, mientras desempacamos, Pips y yo tuvimos nuestra primera aventura en el jardín de la cabaña. Aquí estoy examinando el jardín: la gran montaña detrás de mí se llama ‘Glamaig’ o ‘An Coileach’ en gaélico. Nuestro jardín también tenía un arroyo que corría a través de la montaña y fluía hacia el lago Sligachan”, escribió en su última entrada de este año.