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En Estados Unidos, una caverna remota permite vivir unos días como la criatura verde mundialmente conocida por odiar con todas sus fuerzas la Navidad.
Aunque la mayoría de los personajes de ficción ama la época de fiestas, hay uno en particular que saltó a la fama por lo contrario: el Grinch. Que vive recluido y se dedica a sabotear todos los intentos de festejo. Ahora en Utah, Estado Unidos, se pueden pasar unos días en su casa, que es literalmente una caverna.
Un refugio personalizado
La propiedad publicada en la web de alojamientos Vacasa se promociona de la mano del mismo personaje "salgo de la ciudad este año, lejos de todo el alboroto navideño", explica. La famosa residencia está decorada con todas sus cosas favoritas, como un órgano de tubos enorme, una biblioteca llena de libros y un buen sillón para aislarse en soledad.
La ironía del personaje también está presente en un cartel de bienvenida donde se lee "Disfruta tu estadía... o no". A pesar del mensaje no será él quien reciba a los invitados "porque no tengo interés ni tiempo para eso".
La casa cueva está excavada en varios niveles y tiene una pared de vidrio que permite disfrutar del cielo nocturno sin obstáculos. Al lado de la cama con "dos lados equivocados" hay un armario con pantalones de pelo verde para ponerse en la piel del personaje. Todo listo para robar la Navidad.
