El Camino del Cuadrado es uno de los más populares entre los cordobeses, de fácil acceso aunque exigente en su recorrido. Puede iniciarse desde el Aeropuerto Ing. Taravella o bien desde la rotonda de acceso al Cuadrado. Contemplar un trayecto superior a los 30 kilómetros con subidas pronunciadas pero buenas condiciones. Una de las vistas más imponentes se presenta en Villa Los Altos, desde donde podremos contemplar el paredón del dique La Quebrada. Los recorridos suelen iniciarse muy temprano en la mañana, para evitar principalmente el flujo alto de autos. Cerca del mediodía, quienes pueden elegir entre las opciones sobre el Camino del Cuadrado: A la vista y Parador del Cuadrado.
A la vista es una casa que abre sus puertas para ofrecer pastas caseras y un ambiente cálido y distendido. Es atendida por sus dueños, Patricia y Daniel, quienes están atentos a cada detalle. Ofrecer un menú de seis pasos, café y merienda para quienes quieran pasar la tarde y disfrutar de la piscina disponible en temporada de verano. Es una experiencia para ir con el tiempo y estar dispuestos a apreciar la ceremonia de llegada con vistas increíbles a las Sierras Chicas. Sólo trabajan con reservas.
Por su parte, Parador del Cuadrado nunca pasa desapercibido para quienes registran este camino. La curva más visitada es un espacio amable y generoso que recibe familias, ciclistas y enamorados con el mismo esmero. Cada fin de semana su menú y ofrece más suculentos sándwiches de pan casero o hamburguesas.
A aquellos atrevidos que continúan en el camino, en la localidad de Villa Giardino, por el camino de los artesanos los esperan en El Bosque, un solo refugio arbolado que no defrauda. Entre las opciones, las saladas ofrecen sándwiches con ingredientes frescos, ahumados y cazuelas. Para acompañar, una variedad extensa de cervezas artesanales. Para desayunar o desayunar hay dulces tortas, batidos y variedades de café. Ofrecen menú infantil y opciones para celíacos. (Foto: JUAN ÁNGEL PIVA).