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Para ir y volver en el día: ríos cercanos a la ciudad

Desde Córdoba capital, hay muchas alternativas que permiten hacer una escapada para regresar frescos y con la energía renovada a casa. Los hay caudalosos, concurridos y solitarios.

Un pueblo en el cielo

Río Anisacate. La Serranita. (La Voz)
Río Anisacate. La Serranita. (La Voz)

En la región de Paravachasca, a sólo 43 kilómetros de Córdoba, se puede disfrutar del río Anisacate, cuyo nombre significa “pueblo del cielo”.

Pegado a Alta Gracia, se accede a él por la ruta provincial 5, o a través de la ruta que sale a Falda del Carmen.

Este río visita localidades muy lindas como La Bolsa, La Serranita, Los Aromos y la Rancherita, además de Villa Anisacate. Si bien trasmite paz a todos los poblados que toca y la gente acude a él en búsqueda de tranquilidad, hay que tener precaución porque experimenta fuertes crecidas. Por lo tanto, lo mejor es ir con cuidado y estar atentos para evitar problemas.

El primero

El río Suquía o Primero, además de atravesar la ciudad de Córdoba, inicia su curso en el dique San Roque, cruzando unas pequeñas sierras donde existen varias opciones para refrescarse como Casa Bamba o la misma ciudad de La Calera. A 25 kilómetros desde la Capital, por la ruta E55 se encuentra Casa Bamba o el paraje denominado La Olla (pegado a la Usina Epec) donde, además de visitantes dándose un chapuzón, suele haber gente realizando rappel.

A 20 minutos de viaje, La Calera otorga distintas alternativas para entretenerse en el río Suquía, como el Diquecito, el dique Mal Paso o la zona de Dumesnil. Se puede visitar también la Laguna Azul, donde se practica wakeboard y hay posibilidad de disfrutar de vuelos en parapente.

El río Cosquín, con canción propia

Río Cosquín
Río Cosquín

El río Cosquín recorre varias ciudades hasta perderse en el dique San Roque. Inicia por la confluencia de los ríos Yuspe y San Francisco, muy cerca de Cosquín, y durante su recorrido da origen a varias playas para bañarse en Cosquín, Santa María de Punilla y Bialet Massé. Hernán Figueroa Reyes, en Zamba del cantor enamorado, le dedica unas palabras: “El viejo río Cosquín fue testigo quieto de un desengaño...”.

No hay festival folklórico en los veranos cordobeses en el que no suena esa canción. Tomando por la ruta 38, Cosquín está ubicado a 62 kilómetros de Córdoba. Los aventureros también pueden ir por la ruta provincial 54 (ruta de ripio al cerro Pan de Azúcar), tomándola desde Villa Allende. Todos los fines de semana, ese camino se llena de bicis, cuadriciclos, motos y amantes del trekking. Algunos tienen como meta llegar hasta el río Cosquín, transitando 44 kilómetros. En el camino se pueden conocer la aerosilla y el mirador del cerro Pan de Azúcar.

Más que un desafío: Río Pinto

Al río Pinto se lo puede visitar en La Cumbre, a 82 kilómetros de Córdoba por ruta 38. Para muchos, este río, junto con el Anisacate, son dos de los más lindos de la provincia. También es posible recorrer el pueblo Cañada del Río Pinto, un reducto antiguo que se mantiene similar a sus tiempos inaugurales en el siglo XVIII. En este pequeño paraje, el Pinto muestra todo su esplendor, aguas más cristalinas y una amplia vegetación formada por algarrobos y quebrachos.

El curso de agua debe su nombre al apellido de una familia establecida en la región hace 250 años, aunque en la actualidad se ha vuelto famoso porque en la zona se realiza la carrera de mountain bike más convocante de Sudamérica, denominada “Desafío al Valle del Río Pinto”.

Distinguido por los quechuas

El río San Antonio se origina en las Sierras Grandes de Córdoba y finaliza su curso en el dique San Roque. Está muy cerca de la Capital: a poco más de 50 minutos tomando la ruta 20 (autopista a Carlos Paz). Este curso de agua baña varias localidades desde su nacimiento: Cuesta Blanca, Tala Huasi, Icho Cruz, Mayu Sumaj y San Antonio de Arredondo.

Todos estos destinos tienen un encanto especial y cuentan con interesantes balnearios. Mayu Sumaj, un paraíso para los más jóvenes, viene del quechua y significa “río lindo”; una prueba de que los habitantes originarios de la región ya elogiaban su belleza. Si este destino recibe con ruido a adolescentes y jóvenes, Cuesta Blanca y Tala Huasi se caracterizan por ser espacios más familiares.

El más caudaloso

Por sus 307 kilómetros de extensión, uno se puede bañar en el río Ctalamochita o Tercero en muchas ciudades de Córdoba, como Villa María, Bell Ville o Leones. Sin embargo, su esplendor está en el Valle de Calamuchita, donde nace en las proximidades del cerro Champaquí. Su caudal es utilizado para generar energía eléctrica y conforma los Embalses Río Tercero y Piedras Moras.

Por la autovía a Río Cuarto (ruta 36), a 95 kilómetros se llega a Almafuerte, donde puede disfrutarse del río y del lago Piedras Moras.