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En bicicleta hasta Qatar: un trío que pedalea miles de kilómetros para ver a la “Scaloneta”

"Soniando en cleta" es un proyecto que lleva a tres cordobeses en bicicleta rumbo al Mundial. (Foto: Soniando en cleta)
"Soniando en cleta" es un proyecto que lleva a tres cordobeses en bicicleta rumbo al Mundial. (Foto: Soniando en cleta)

Tres laboulayenses emprendieron camino desde Italia, y por siete meses van a pedalear una extensa parte del mundo para llegar al Mundial de Fútbol, que este año se disputará en Asia.

Ver jugar a la selección en un Mundial es el sueño de muchos argentinos. Miles de amantes del fútbol quisieran estar allá para alentar a la celeste y blanca. Llegar a la sede del próximo campeonato puede resultar muy difícil, cuando no imposible, para la gran mayoría por el alto presupuesto necesario.

Pero este trío cordobés se propuso llegar en bicicleta con un viaje de bajo presupuesto, y sueñan con ver a Argentina desde las tribunas.

"Soniando en cleta" es un proyecto que lleva a tres cordobeses en bicicleta rumbo al Mundial. (Foto: Soniando en cleta)
"Soniando en cleta" es un proyecto que lleva a tres cordobeses en bicicleta rumbo al Mundial. (Foto: Soniando en cleta)

Con unos días de vacaciones y relax en Tailandia, antes de separarse nuevamente y emprender caminos distintos, transcurrieron los días de playa de Franco Bussi, Bernardo Costamagno y Nicolás Arce, los tres oriundos de Laboulaye. Llevaban varios días en un mismo lugar, pero el espíritu viajero y aventurero les pedía nuevos rumbos.

Nicolás les dijo a sus compañeros que tenía en mente un viaje en bicicleta y les propuso hacerlo en grupo hasta Qatar para alentar a la “Scaloneta”. De esa manera, unieron dos grandes pasiones: los viajes y el fútbol. Y nació “Soniando en cleta” (así, sin ñ), el sueño de este grupo de amigos viajeros y aventureros de llegar en bicicleta hasta el país anfitrión del Mundial.

Desafíos increíbles por el mundo

No es la primera vez que comparten destino y aventuras: previo al viaje a Tailandia habían estado haciendo temporada en Chamonix-Mont-Blanc, Francia. En 2021 recorrieron El Camino de Licia, el sendero más largo del mundo ubicado en Turkia. Llevan entre tres y cinco años recorriendo el mundo.

Desde un hostel en Himarë, Albania, hablaron con Voy de Viaje acerca de los más de dos mil kilómetros pedaleados desde que salieron el 23 de abril de Como, Italia. Se encontraban allí por unos días, descansando y haciendo un voluntariado. Mientras, las bicicletas aguardaban en Tirana, la capital del país, por salir de nuevo a la ruta.

Coinciden en que se trata de una experiencia única: conocer nuevos lugares, personas, otras culturas, les dejará sin dudas muchas enseñanzas. Y, a la vez, viajar en grupo y estar las 24 horas los desafía a transitar distintas emociones juntos. Van documentando lo vivido a través de escritos, fotos y videos, y animan a la gente a salir a hacer este tipo de viajes.

"Soniando en cleta" es un proyecto que lleva a tres cordobeses en bicicleta rumbo al Mundial. (Foto: Soniando en cleta)
"Soniando en cleta" es un proyecto que lleva a tres cordobeses en bicicleta rumbo al Mundial. (Foto: Soniando en cleta)

Franco comentó: “Desde que empecé a viajar en bicicleta digo que la bicicleta es mágica, porque la gente te ve en bici y te ayuda de alguna manera, con una sonrisa, o te invita un café, o te invita a dormir, es increíble. No me pasa eso viajando de mochilero”.

En esta aventura en dos ruedas, la solidaridad también está presente. Se plantearon el desafío de recorrer 500 kilómetros entre Sprit, Croacia, y Tirana en Albania, y realizar una colecta. Con lo recaudado ayudarán a una escuela de su ciudad natal con la compra equipamiento deportivo.

Hoja de ruta rumbo a Qatar

En principio, el recorrido iba a comenzar en Nepal. Pero los planes cambiaron y decidieron emprender viaje desde Italia. Cuando comenzaron en Como tenían más de siete mil kilómetros hasta el destino final.

Ya han pasado por Verona, Venecia y Bérgamo en Italia. Por Eslovenia pedalearon unos 150 kilómetros, donde transitaron un terreno muy montañoso. En Croacia, el camino fue por la costa y algunas islas. Recorrieron unos 70 kilómetros de Bosnia.

También anduvieron por Montenegro, donde pedalearon por la ruta de las 30 curvas durante unas cuatro horas viendo el atardecer en el Mar Adriático. Estos paisajes de montaña, aunque difíciles de transitar, han sido los que más les ha gustado al grupo. Estuvieron en Albania haciendo un voluntariado en un hostel en la costa llamado Himarë, y para entonces ya llevaban unos 2.300 kilómetros.

Pasaron por Macedonia del Norte costeando el reconocido Lago Ohrid, y a principios de julio llegaron a Grecia. Prevén continuar por Turquía, Georgia, Armenia, Irán y finalmente Qatar.

No hay tiempo de permanencia definido en cada país, y existe la posibilidad de reconfigurar el itinerario según lo consideren, aunque tienen en claro que en noviembre deben estar en la sede del mundial.

Las compañeras de viaje: bautizaron las bicicletas

Al llegar a Italia, no tenían bicicletas. Así que se equiparon en Milán y en Como. Al comentar sobre la travesía, los apoyaron con descuentos y regalos en el comercio donde compraron las bicis. Cada una de ellas fue bautizada: la de Franco se llama “La Pochocla”, en honor a una bici que tuvo hace muchos años; la de Bernardo, “La galga”, porque a él le dicen el Galgo; y la de Nicolás, “La niña”, ya que a él le dicen el Niño.

El equipaje que trasladan está compuesto por cuatro alforjas en cada bici, donde llevan poca ropa, equipamiento para cocinar, carpa, almohadas y bolsas de dormir. Una de las bicis lleva flameando una bandera argentina.

Viajar lento y disfrutar del detalle

Como dice Carl Honoré, la voz del movimiento slow, cuando viajamos con prisa nos perdemos de los pequeños detalles de cada lugar. Esa premisa la tiene muy clara este grupo de amigos viajeros: disfrutar del presente, de cada detalle. No tienen tiempo definido para cada lugar, van decidiendo a medida que avanzan.

Viajar con poco equipaje les enseña que no es mucho lo necesario. “Se disfruta mucho el presente del viaje”, comentó Franco, quien cerró: “No nos olvidamos de disfrutar de cada experiencia en la ruta”.