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El verdadero dólar Qatar, cómo moverse en la ciudad y seguridad reforzada en Doha

Recorrido por el mercado de Doha, Qatar. (La Voz)
Recorrido por el mercado de Doha, Qatar. (La Voz)

No todos los billetes americanos sirven, así que el pago en efectivo puede complicarse. Es un desafío el tránsito, por eso lo mejor es aprender a usar el metro, que con la Hayya card es gratuito.

Se habló hasta el cansancio en Argentina del dólar Qatar. Fue una reducción periodística, claro, no fue una medida para el tipo de cambio para los argentinos que viajen al Mundial, pero quienes estén llegando a Doha pueden encontrarse con una sorpresa desagradable si quieren pagar con un billete, en efectivo. En la mayoría de los comercios de Qatar no se reciben billetes de dólares americanos con fecha de emisión anterior a 2016. Sólo hay un lugar que los cambia: una financiera ubicada en el mercado popular, el Souq Waqif, con una comisión. El cambio oficial es un dólar por 3,5 o 3,6 QAR, en esta financiera estos billetes se pagan a razón de 3 QAR.

Igualmente, si no hay problemas con asumir los costos de los impuestos argentinos, en la mayoría de los puestos, incluso las tiendas más humildes del Souk, se puede pagar con tarjetas de débito o de crédito, si antes se hizo el aviso de viaje o la habilitación para pagos en el exterior.

Recorrido por el mercado de Doha, Qatar. (La Voz)
Recorrido por el mercado de Doha, Qatar. (La Voz)

Mejor andar en metro

La avenida principal de Doha, Corniche, está cortada porque será una gran peatonal durante el Mundial. Además, se sumaron servicios de buses especiales para trasladar a los pasajeros que se alojarán en los tres cruceros de MSC que serán hoteles flotantes durante la Copa del Mundo y un gran número de patrulleros, que recorren permanentemente las calles. Ya la capital de Qatar tenía un tránsito complicado, por la gran cantidad de autos -y, en especial, camionetas todo terreno- que tienen quienes están radicados aquí.

Hay Uber y taxis, que están pintados de verde y se llaman Karawa. No son baratos, precisamente. Un recorrido de unos 3 kilómetros puede costar cerca de 30 QAR, unos 7 dólares, aproximadamente, aunque hay que recordar que Uber tiene tarifas dinámicas, que dependen de la disponibilidad de móviles.

Las líneas de metro y tram de Doha.
Las líneas de metro y tram de Doha.

No hay mejor opción para ir de un lugar a otro de la ciudad que moverse en el metro, que es ultramoderno -fue inaugurado en 2019- y con tres líneas une los principales puntos de interés en la capital catarí.

Una de las líneas llega hasta el acceso del estadio más grande de este Mundial: el Lusail, que con capacidad para 80 mil personas será la sede de al menos dos partidos de la Selección Argentina: los que disputará en fase de grupos contra Arabia Saudita y México. Al menos, porque allí también habrá partidos de cuartos de final, semifinal y, por supuesto, la final.

El metro cuesta apenas 2 QAR para los locales, pero es gratis para los extranjeros que cuenten con la Hayya card, la visa que exige el país para el ingreso.

En el subte se puede ir, también, al Museo Nacional de Qatar, el West Bay -el distrito financiero-, el Souk Waqif o el centro comercial Villaggio, entre muchos otros puntos.

Una de las ventajas adicionales es que tiene wifi gratuito durante todo el recorrido, con cobertura, incluso, en movimiento. Eso permite usar alguna aplicación de mapa digital para referenciarse o armar recorridos en tiempo real, como el Google Maps.

Mucha seguridad

Hay corralitos con vallas y “laberintos” con cintas para acceder a todos lados. Sobraban, a pocos días del inicio del Mundial, las personas que orientaban, guiaban y, también, controlaban. No permitían que nadie “se ahorre” un tramo moviendo una valla o pasando por debajo de una cinta, aunque estén solos.

La mayoría de los inspectores de calle no son cataríes, sino residentes que vinieron de otros países como India, África o Bangladesh. El mundial de Qatar no está atendido por sus propios dueños; no, al menos, en las calles y en los trabajos de mayor exposición.

El diálogo con los argentinos radicados en Doha, los comerciantes, guías de turismo y los propios inspectores destaca algo en común: Qatar es un lugar seguro.

-Podés dejar tu auto sin llave y nadie te lo va a tocar- dice un catarí que atiende un puesto en el Souk.

El miércoles pasado desfilaron por las calles principales de Qatar más de 500 nuevos patrulleros, que se unieron a la seguridad. Era una larga fila de autos que hicieron, por varias horas, aún más difícil el tránsito en la capital por varias horas.