Una temporada histórica

“Todo sirve para hacerse el veranito”, comentaba un nativo de Villa Carlos Paz que nunca estudió turismo, pero la universidad de la calle le dio experiencia para opinar, y dejó una frase contundente: “Esta temporada, si sigue llegando gente, será una de las más exitosas de la historia y mire que tengo 80 ‘pirulos’”.

La reinauguración del flamante reloj Cucú y su fuente de aguas danzantes le han dado al denominado “centro viejo” un redimensionamiento especial.

Además, se pueden destacar algunos parajes recomendables para visitar, como El Diquecito. Para llegar, 400 metros más allá del reloj Cucú por la ruta 38, rumbo a Cosquín, hay que doblar a la izquierda por calle Edison. Totalmente asfaltado, tras poco menos de un kilómetro, se accede al arroyo Los Chorrillos y el balneario El Diquecito. Con asadores, sombra y agua para disfrutar, está entre los mejores.

Cabalango y Estancia Vieja son otras dos alternativas interesantes, a las que se llega luego de ingresar a la villa y tomar por calle Roma que, más adelante se bifurca: un camino, asfaltado hace poco, lleva a Cabalango, y el otro, aún de tierra, a Estancia Vieja.

Hay otra forma de llegar a este paraje: por la ruta 38 hay que ingresar a la derecha a la altura del monumento al indio Bamba. Allí comienza un camino de tierra, en buenas condiciones, que lo depositará en Estancia Vieja.

Cerro de la Cruz

El imponente Cerro de la Cruz, que parece custodiar la villa, visitado por miles de turistas durante todo el año, se ha convertido en uno de los principales atractivos de Carlos Paz.

A los ya clásicos ascensos diurnos, acompañados con guías profesionales durante todo el recorrido, se sumaron con un rotundo éxito los ascensos a la luz de la luna.

La caminata nocturna se realiza también con guías y con todos los elementos de seguridad. Se puede disfrutar de un paseo único, con imágenes de la ciudad pocas veces vistas, en la abrumadora tranquilidad de la noche y el silencio en la altura del cerro. Es una excursión apta para toda la Familia y totalmente gratuita.

En este mismo cerro, con su monumental cruz, todos los lunes de enero y febrero se podrá disfrutar en la altura de diferentes propuestas musicales, entre ellas algunas en las que prevalecen los instrumentos de viento y cuerdas, que sorprenden a los caminantes para deleitarlos con un excelente repertorio y con el agregado de estar observando la puesta del sol detrás del cordón de las Sierras Grandes.

Para la noche, Villa Carlos Paz tiene para todos los gustos.

*Especial