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Una joya en Salsipuedes

La cantante Ada Falcón vivió en Salsipuedes, junto a su madre, desde 1942 hasta su muerte en 2002, a los 96 años, en un geriátrico de Molinari. La casa que habitó ha sido restaurada y hoy es un museo, que guarda parte de la vida de la gran artista.

A poco más de 40 kilómetros de Córdoba, por la ruta E53 –hoy convertida en autovía–, se encuentra Salsipuedes, localidad de las Sierras Chicas, con un entorno natural y encantos serranos típicos de la zona. Allí, además de recorrerla y descubrir por sí mismo esos atractivos, se pueden visitar varios puntos de interés, como los balnearios Municipal, Villa Los Altos y Bello Horizonte; la cascada Salto La Estancia; el Camino de los Artesanos; el Hogar de las Abejas, o el museo Deodoro Roca, entre otros.

Precisamente, hablando de museos, hay uno en el cual es posible descubrir una historia de vida que bien podría ser la letra de un tango y, justamente, es la de una de las grandes voces femeninas de la canción: Ada Falcón, quien vivió en Salsipuedes.

Identificada con el número 10 de la calle Entre Ríos, en los altos del pueblo, hay una casona amarilla, de estilo art decó-racionalista, con una trabajada reja con remaches (no soldada); una imagen en lo alto del frontispicio de la Virgen de Pompeya, y un nombre: La Joyita.

Se trata de la Casona & Museo La Joyita, donde vivió Ada Falcón con su madre, desde 1942. El nombre de la casona es el que recibió la cantante (La Joyita Argentina) cuando, muy niña aún, inició su camino artístico.

Pero se dijo antes, que la vida de Aída Elsa Ada Falcone (1905 - 2002), o Ada Falcón, era como la letra de un tango y algo de eso hay en su arribo a Salsipuedes y el abandono de su carrera artística.

La canción del Río de la Plata está llena de letras que relatan historias de amor, algunas veces con final feliz, pero la mayoría de amores contrariados o frustrados y ese fue el caso. Ada Falcón se enamoró –o al menos eso se cuenta– de un hombre casado: el compositor y director Francisco Canaro, y al ver que su romance no llevaba buen destino, decidió alejarse de Buenos Aires.

Así fue como dejó su buena vida de artista exitosa y su mansión de Palermo Chico y en 1942 llegó, junto a su inseparable madre, a la estación de tren de Unquillo, en Córdoba. Desde allí se dirigieron a la casona que ya había comprado en 1939 a la familia Irós, hoy el museo La Joyita.

La historia de su vida, desde que comenzara su carrera artística hasta que falleciera, en 2002, en el Hogar San Camilo, de Molinari, cerca de Cosquín, se puede conocer a fondo en una visita guiada a la Casona & Museo La Joyita, con detalles singulares como su pasión por los automóviles y los perfumes, hasta el amor no correspondido que le profesó un maharajá indio, quien le envió de regalo un bidón de 40 litros de su aroma preferido, para “perfumar el agua de su tina” cuando se bañara.

Alojamiento y museo

En sus más de 80 años de vida, La Joyita ha tenido solamente cuatro dueños: la familia Irós, que la construyó a principios de los años ‘30; Ada Falcón, que la compró en 1939 y vendió en 1974; los Cambria, que disfrutaron en vacaciones, y los actuales propietarios, que adquirieron en 2012, con la intención de ponerla en valor para devolverle su esplendor y, tras una profunda restauración, convertirla en La Joyita, Casona & Museo.

La Joyita es, por lo tanto, un museo privado con objeto de preservar la memoria de la cancionista y de documentar su paso por la ciudad de Salsipuedes, donde el recuerdo de Ada Falcón es parte de la memoria colectiva.

La casona dispone de apacibles espacios para el descanso y el esparcimiento, como tranquilas veredas, patios acogedores, asador con mesa para ocho comensales, jardín y piscina. El área perimetral de la casa es un entorno natural de serranía, con árboles frutales de más de 30 años y bellos parajes.

Tras su rehabilitación, en 2013, La Joyita está disponible para acoger huéspedes y preparada para ser habitada doce meses al año.

Visita guiada por la casona

“A  los 4 años le anuncié a mamá que pronto cantaría y poco después ya me llamaban ‘la Joyita’ Argentina. Canté para la Sociedad de San Vicente de Paul, viajé con ellos por todo el país y las damas vicentinas me llamaron así”, relató Ada Falcón en una nota de la revista Panorama.

Hoy la casona es –además de museo– una propuesta de “casa de descanso” durante todo el año, con un máximo de cinco huéspedes, ya sea una familia o un grupo de amigos, en ambos casos con cita previa.

A la derecha, retrato original de Ada Falcón realizado por Annemarie Heinrich, fotógrafa por cuyo estudio pasaron, además de Ada, personalidades como Eva Perón, Libertad Lamarque, Jorge Luis Borges, Mirtha Legrand y Atahualpa Yupanqui, entre otros. También se observa una foto de Annemarie Heinrich y el certificado de autenticidad del retrato de Ada Falcón.

Lo que hay que saber

Cómo llegar: desde Córdoba, por la ruta provincial E-53; apenas se superan las cabinas de peaje, la ruta se convierte en una autovía, en muy buen estado. Al llegar a Salsipuedes, hay que pasar el puente sobre el arroyo y en la rotonda girar a la derecha por calle Belgrano, la principal. Por esta se llega a la Terminal de Ómnibus donde se gira a la derecha por Chacabuco y por esta hasta que se termina el pavimento (casi tres cuadras). Allí se gira nuevamente a la derecha por calle Entre Ríos, una cortada de tierra sin salida, donde se podrá ver, a la izquierda, la casona amarilla, La Joyita Casona & Museo.

Más información y reservas. Tanto para visitar el museo como para alojarse, se debe concertar cita, a través de la web: www.lajoyitaargentina.com.ar