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El curso de agua del oeste provincial acaba de recibir su certificado como una de las Siete Maravillas Naturales de Argentina. Su emblemático salto de agua es una de sus postales imperdibles.
Días atrás, y luego de un año de gestiones entre el proceso de selección y la confirmación final, el río Mina Clavero recibió oficialmente el certificado que lo incluye dentro de las 7 Maravillas Naturales Argentinas.
Votado por el público, el curso de agua es el único paisaje cordobés presente en la lista, que incluye también a las Salinas Grandes (Jujuy), el Parque Nacional Glaciar Perito Moreno (Santa Cruz), el Parque Nacional Talampaya (La Rioja), la Selva Misionera (Misiones), el Parque Nacional Nahuel Huapi (Río Negro y Neuquén) y la Reserva Natural Bañado La Estrella (Formosa).
El sitio oficial de la campaña resume las bondades del Mina Clavero del siguiente modo: "Sus aguas frías y claras son marca registrada del Valle de Traslasierra. Amable, generoso dador de alegría y esparcimiento, es el hijo de arroyos de nombres encantadores como Cerrito Blanco, La Cornetita y Potrero de los Blancos, todos cauces que descienden de la Pampa de Achala".
"Por si fuera poco, recién nacido, todavía con aires de arroyuelo cae de 102 metros dando origen a un salto de agua o cascada saltarina y escalonada, tan desconocida como especial", dice la última frase del texto oficial, que destaca uno de los aspectos más especiales del río de Traslasierra y, sin dudas, uno de los elementos que ayudó a que fuera considerado como "maravilla natural".
La cascada
Ubicado a unos 30 kilómetros de Mina Clavero y a unos 100 de Villa Carlos Paz, el salto que marca el inicio del cauce del río (su nombre oficial es, precisamente, Nacimiento del río Mina Clavero) es un símbolo turístico de la región. Visible a gran distancia, la caída del agua que desciende de las sierras brinda un espectáculo imponente y funciona como un punto de atracción ineludible para visitantes y aventureros.
En plena ruta provincial 34, un modesto parador indica la llegada a la cascada, a la cual se accede desde ese punto específico de las llamadas Altas Cumbres. Allí hay baño y estacionamiento y para ingresar al sendero que dirige al salto se debe pagar una pequeña tarifa por persona. También es posible adquirir artesanías de la zona y degustar platos típicos como chivito asado o los populares sándwiches de pan casero.
Para quienes gustan del senderismo y la fotografía, el descenso al río y las postales cambiantes que este camino ofrece son uno de los principales atractivos de la región. Y para quienes creen más allá de las certezas científicas, hay otro dato de color: algunos lugareños aseguran que el curso de agua proveniente de la Pampa de Achala tiene poderes curativos.
