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Cinco opciones para que cierres el año refrescándote en algunos de los ríos más lindos de la provincia.
El turismo para los cordobeses ya es una realidad en la provincia y, después de casi nueve meses de encierro, son muchos los que quieren pasar el día o un fin de semana en alguno de los hermosos ríos de nuestras Sierras.
Acá te dejamos cinco opciones para que tengas en cuenta cuando quieras escaparte del calor de la ciudad.
1. Cerca de la Capital
El río San Antonio (en el Valle de Punilla) es uno de los más elegidos por los cordobeses en el verano. Está a poco más de 50 minutos de la ciudad y tiene agua cristalinas, ollitas profundas para nadar y sectores más bajos para toda la familia. Algunos puntos para disfrutarlo son Playas de Oro en Carlos Paz, Mayu Sumaj y Cuesta Blanca, donde está la Playa de los Hippies.
2. Frío y transparente
El río El Durazno, en el Valle de Calamuchita, es uno de los más cristalinos de Córdoba. Nace en la ladera del cerro Champaquí y ofrece playitas de arena, ollitas transparentes y tramos rodeados de verde. El agua es bien fría y uno de los puntos más elegidos por los turistas es el que está en torno al vado de ingreso a El Durazno, a 135 kilómetros de Córdoba capital.
3. Tranquilo
A poco más de una hora de Córdoba podés acceder al río Anisacate, que baña varias localidades del Valle de Paravachasca. Brinda un refugio tranquilo a quienes quieran escaparse del calor, y tiene algunos de sus puntos más lindos en La Serranita, La Rancherita y Los Aromos, entre otros lugares.
4. Maravilla Natural
El río Mina Clavero, en el Valle de Traslasierra, siempre fue un clásico para los cordobeses, pero se volvió todavía más codiciado con el reconocimiento como una de las 7 Maravillas Naturales Argentinas. Nace en la Pampa de Achala y tiene aguas frías y mineralizadas, piedras y playas de arena fina.
5. Un secreto serrano
En las Sierras Chicas, a aproximadamente una hora de Córdoba capital, el río San Cristóbal o Chavascate espera en la localidad de Agua de Oro. Tiene tramos de arroyo y sectores con ollitas ideales para los más chicos. Árboles y piedras grandes ofrecen sombra natural y espacio para instalarse a metros de la orilla.
