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Un día de cabalgata en el Valle de Punilla

La travesía a caballo regala los mejores paisajes del Valle de Punilla. (Juan Montiel)
La travesía a caballo regala los mejores paisajes del Valle de Punilla. (Juan Montiel)

Una propuesta diferente para conocer el dique Los Alazanes, en Capilla del Monte, el más alto y agreste de Córdoba.

El dique Los Alazanes es un lugar recóndito, que sólo descubren aquellas personas que están dispuestas a la aventura. Esta represa es la más alta de la provincia de Córdoba, a 1.400 metros sobre el nivel del mar en jurisdicción de Capilla del Monte. Una particularidad es que su localización estratégica se da en un lugar tan lejano que el acceso se puede realizar solamente a pie o a caballo, convirtiendo el recorrido en una travesía ideal para los aficionados a las actividades del turismo aventura.

Esta obra titánica se empezó a construir en 1939 y se finalizó con un acto de inauguración en noviembre de 1944. Los materiales necesarios para su realización fueron trasladados a lomo de mulas. El lugar es totalmente virgen y está emplazado en medio de una belleza natural inigualable.

La travesía es a través del cerro Las Gemelas y abarca poco más de 14 kilómetros de ida y otros tantos para la vuelta, en un recorrido entre las sierras con una vista que regala hermosas postales. La partida es desde el pueblo de Capilla del Monte, transitando por la Avenida Las Gemelas hasta el complejo Agua de los Palos. Ahí se puede dejar el auto y pasar a otro vehículo: el caballo. Las cabalgatas están a cargo de Gabriel Moyano, guía muy simpático y bien baqueano que se crió en la Estancia Las Gemelas.

En el recorrido, el camino avanza subiendo el cerro y después paralelo al río Calabalumba, pero por arriba de las sierras viendo el curso de agua a lo lejos. Son varias quebradas y trepadas de dificultad para los caballos.

Saliendo de la primera parte del monte serrano sigue una planicie que bordea una gran pirca donde está resguardada una virgencita que colocaron los antiguos pobladores de la Estancia. A lo lejos, se ve una pampita con cabras silvestres, cebúes y caballos salvajes.

A cada paso Gabriel nos va indicando lo que estamos viendo, el tipo de plantas, cómo se llama cada rincón de las sierras y, sobre todo, los cuidados que hay que tener con los caballos en la travesía.

La ayuda de un guía es fundamental para atravesar algunos lugares con mayor dificultad. (Juan Montiel)
La ayuda de un guía es fundamental para atravesar algunos lugares con mayor dificultad. (Juan Montiel)

Mayor dificultad

La cabalgata se disfruta al máximo. Alejarse de la civilización, la vista que tenemos del cerro Uritorco, el vuelo de los cóndores sobre nuestras cabezas y la inmensidad del paisaje nos invitan a disfrutar del poder de la naturaleza virgen.

Al llegar al punto donde se empieza a ver el ojo de agua viene el descenso para los caballos. Es una bajada bastante empinada, lo que le otorga una adrenalina muy particular a esta aventura. Gabriel nos da consejos para que la caballada siga bien el curso. Se necesita buen estado físico: hay partes de precipicio sobre camino de cornisa que requiere mucha fuerza y atención.

Dejando atrás esa parte difícil, tenemos premio. El embalse nos espera, alejado de la civilización, rodeado de una gran vegetación autóctona y metido en una gran olla entre las sierras. Llega el merecido descanso para los caballos y jinetes.

En las inmediaciones se encuentra la casa del guardafauna, que puede utilizarse como resguardo en caso de que cambie el clima, algo muy típico en esa zona. Desde ese punto, unas escaleras bajan hasta la pasarela, que sigue la forma de la represa y conduce a un mirador circular donde se encuentra un mástil con la placa alegórica de la inauguración. Las vistas desde el lugar son maravillosas postales y un sendero invita a recorrer todo el contorno del dique.

El regreso, que insume otras tres horas con los caballos a paso de hombre, nos regala paisajes más bellos todavía y postales del Uritorco que no olvidaremos. Llegamos al complejo al atardecer; los guías a soltar la caballada exhausta y nosotros a descansar y degustar cosas ricas de la cocina serrana.

Un merecido descanso en el ojo de agua. (Juan Montiel)
Un merecido descanso en el ojo de agua. (Juan Montiel)

Aniversario

Todos los años, en noviembre, el complejo Agua de los Palos invita a la cabalgata Aniversario del dique Los Alazanes. Este año, se conmemoró el 75º aniversario de esta magna obra de la ingeniería hidráulica de la provincia el domingo 17. Es una ocasión ideal para conocer este rincón maravilloso de nuestra querida provincia y rendir homenaje a los pioneros de las obras importantes de la comunidad cordobesa.

La travesía a caballo al dique es una experiencia extraordinaria. un regalo de la naturaleza. María Belén Álvarez, 28 años, contadora

Datos útiles

CÓMO LLEGAR. Desde Córdoba Capital, tomar la Av. Fuerza Aérea que desemboca en la RN20 hacia Carlos Paz. Antes de llegar a dicha ciudad, tomar por colectora la RP73, al llegar hacia el embudo del dique San Roque tomar a la izquierda y seguir la ruta que bordea al dique que desemboca en la RN38 a la altura de Bialet Massé. Seguir 60 km pasando por Cosquín, La Falda, Villa Giardino y San Esteban donde finalmente accederemos a la localidad de Capilla del Monte.

ALOJAMIENTO. Capilla del Monte tiene una gran variedad de propuestas para alojarse, desde campings hasta hoteles, pasando por hosterías y cabañas. Cabañas Aire del Cerro (Av. Las Gemelas 6225) para 4 personas, 2.000 pesos por noche. Hostel Villa Margarita (Hipólito Yrigoyen y 25 de Mayo), 500 pesos por noche. Camping Municipal Calabalumba, 300 pesos por persona por carpa.

GASTRONOMÍA. Sabía que venias y te prepare un pastel, Av. Pueyrredón 681, es una concurrida casa de té y restaurante donde se destaca el Strudel de papa y queso brie y las koftas de ternera, cerdo y hongos con arroz basmati. Para el postre, cheessecake de queso de cabra con crumble de maní y membrillos en almíbar, o creme brulée con manzanas caramelizadas, helado de vainilla y crocante.

MÁS DATOS. www.aguadelospalos.com.ar. www.sabiaquevenias.com.ar.

La ayuda y asistencia de los caballos, imprescindible para realizar el viaje. (Juan Montiel)
La ayuda y asistencia de los caballos, imprescindible para realizar el viaje. (Juan Montiel)